México, 27 ago (EFE).- El magnate mexicano Carlos Slim declaró este martes que existe confianza por parte del sector empresarial en la política económica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y remarcó que lo que hace falta es «inversión masiva».
«En los objetivos que tiene este Gobierno creo que todos hemos estado 100 % de acuerdo, combatir la corrupción , la impunidad, crecer al 4 %, bajar el gasto corriente (…) pero lo que nos está faltando la inversión masiva», apuntó Slim.
El magnate asistió a la conferencia matutina desde el Palacio Nacional en la que López Obrador anunció que se había alcanzado un acuerdo con tres de las cuatro empresas privadas con las que renegociaba siete contratos de gasoductos.
«¿Cuál es su visión actual sobre México?», cuestionaron a Slim y al presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, que representa a 1.300 empresarios de todo el país latinoamericano.
«Estamos en una situación en la que el crecimiento puede ser 0 %, 2 %, o 0,2 % o 0,8 % eso no es importante, lo importante es que no ha habido inversión que está dentro en los planes del gobierno y se pueden echar andar, incluso, este mismo año», apuntó Slim.
El hombre más rico de México se dijo «convencido de que vamos a crecer bien y pronto, pero no este año. Este año no sé si crezcamos o no, pero eso es intrascendente, lo relevante es que hay potencial y grandes posibilidades de crecimiento».
Aseguró que «hay mucha confianza de los inversionistas, mucho interés» y dijo que ante el panorama de las tasas de interés negativas en Europa, Suiza y Japón y del 1,5 % a largo plazo en Estados Unidos, los inversionistas en México pueden encontrar «un paraíso donde pueden tener tasas del 8 % en cetes (certificados de la tesorería)».
Destacó como alternativas los proyectos a largo plazo y sobre todo los programas de desarrollo que tiene el Gobierno de López Obrador en el sur-sureste del país.
«Hay un gran confianza y un gran capacidad de ejecución», apuntó.
En julio pasado, y tras frenar un proceso de arbitraje internacional, el Gobierno de México y las empresas privadas abrieron una mesa de negociación sobre los contratos firmados para construir y gestionar gasoductos.
Entre las empresas participantes de la renegociación está TC Energy-TransCanada y las mexicanas IEnova, Fermaca y Carso Energy, un conglomerado industrial propiedad de Slim.
Por otra parte, Slim negó que los contratos de gasoductos firmados en Gobiernos anteriores fueran abusivos. «Es totalmente falso, son proyectos sin corrupción».
El magnate explicó que ha cambiado la forma de pago de los contratos. «Por ejemplo, ahora son pagos planos a los largo de los años, mientras que antes el volumen del pago (por parte de Comisión Federal de Electricidad (CFE) crecía con los años», afirmó.
Ante la pregunta de si se podría retomar la construcción del cancelado aeropuerto de Texcoco, en lugar del de Santa Lucía promovido por López Obrador, Slim dijo: «Eso ya lo dirá el futuro, no sé, pero ese es uno de 1.600 proyectos que existen, es un proyectote pero hay más proyectos».
En su turno, el representante del CCE, Carlos Salazar, «reafirmó» las palabras de Slim y negó cualquier «situación de ilegalidad» o corrupción sobre estos contratos. Simplemente se limitó a decir que la renegociación fue, en definitiva, un «ganar-ganar» y que ahora la eléctrica estatal tiene «mejores condiciones».