México, 30 ago (EFE).- Las autoridades mexicanas han encontrado 4.974 cuerpos en 3.024 fosas clandestinas -la mayoría en los estados de Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Jalisco- desde 2006 hasta la mitad de agosto de 2019, reveló este viernes el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
«La búsqueda de personas desaparecidas es la prioridad de esta administración y el principio rector de búsqueda en vida es fundamental. Y en caso contrario debemos regresar para trabajar a las personas a sus familias de una manera digna», dijo el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
La mayor parte de las desapariciones de personas están ligadas al crimen organizado y otras están vinculadas a autoridades en el ámbito local, señalaron las autoridades durante la presentación de un análisis de la evolución del fenómenos de las fosas clandestinas en este país, en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
«La búsqueda de la personas es responsabilidad del Estado», añadió Encinas, quien dijo que en los anteriores gobiernos «se pretendió invisibilizar y minimizar este fenómeno», precisamente por «la ausencia del Estado».
Encinas explicó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aceptó la competencia del comité de Naciones Unidas contra las desapariciones forzadas a partir de este día.
Dicho comité cumplirá una visita a México en el segundo semestre de 2020 y dijo que México «está abierto a la cooperación internacional y al escrutinio internacional, no tenemos nada que ocultar».
En tanto, la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Karla Quintana, en conferencia de prensa, dijo que «no se trata sólo de números, se trata de miles de personas que están buscando a sus familiares».
Quintana dijo que era la primera vez que el Estado mexicano ofrecía oficialmente el reconocimiento del número de las fosas y lo calificó como «datos del horror».
«El número es dinámico, lo estamos revisando y lo tenemos que corroborar no sólo con instituciones sino con los familiares», apuntó Quintana.
Explicó que la cifra se integró con esfuerzo de organizaciones de la sociedad civil, de la academia y de otras instituciones y se dio un repunte en el hallazgo en los años de 2011, 2014, 2016, 2017 y 2018 pero por el esfuerzo de las propias familias de los desaparecidos.
Quintana dijo que desde finales de 2006 a la fecha el Estado mexicano registró de 3.024 fosas clandestinas en lo estados de Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Jalisco, en las que se localizaron 4.974 cuerpos.
Vio un repunte en los estados de Nuevo León, Guerrero, Jalisco, Tamaulipas y Chihuahua.
En tanto, desde que Andrés Manuel López Obrador asumió el poder el 1 de diciembre de 2018 y hasta el 14 de agosto de 2019, se registró el hallazgo de 522 fosas clandestinas en lo estados de Colima, Veracruz, Chihuahua con 671 cuerpos.
Quintana precisó que «no solo se encuentran cuerpos, sino también restos óseos que no necesariamente están incluidos en los informes», apuntó.
Precisó que de esos 671 cuerpos se han identificado plenamente 200 cuerpos y de ellos 116 han sido entregados a sus familiares e informó que, a propuesta de las familias, de dará la formación de un mecanismo extraordinario forense bajo la observación de organismo nacionales e internacionales.
Además de la creación de cementerios forense y de centros de identificación regionales.
Según datos oficiales, México registra más de 40.000 casos de desaparición y unos 26.000 cuerpos sin identificar en morgues.