Washington, 1 jul (EFEUSA).- El endurecimiento de la política migratoria por parte de la Administración del presidente Donald Trump ha alcanzado cada vez más a mujeres inmigrantes y a ciudadanos estadounidenses, según un informe difundido hoy en Washington.
Y aunque estos grupos no son los más afectados por la estrategia de la Casa Blanca, según explicó a Efe el director de investigaciones del grupo American Immigration Council, Guillermo Cantor, sí reflejan «un cambio en cuanto a que el Gobierno está yendo detrás de todo el mundo».
Para el experto, «al haberse expandido las prioridades» para ir detrás de los inmigrantes, esto hace que más grupos «sean potencialmente vulnerables».
El informe elaborado por American Immigration Council, que analizó los registros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) entre enero de 2016 -en el último año del Gobierno de Barack Obama- y septiembre de 2018, da cuenta de 1.199.026 encuentros con agentes migratorios, 381.370 arrestos y 650.944 deportaciones entre enero de 2016 y septiembre de 2018.
La información mostró un aumento en el número de «encuentros» de ciudadanos estadounidenses con personal de ICE, que pasó de 5.940 en el último año de la administración de Obama a 27.540 en el primer año del Gobierno de Trump.
Dichos «encuentros» pueden tener lugar en centros de detención o en sitios públicos, con la intención de verificar su estatus legal.
Para Cantor, esta situación indica que «tal vez que haya algún tipo de esfuerzo de identificar a personas que presumiblemente aparezcan físicamente como extranjeras o como no habilitadas a residir en el país», lo que, a su juicio, «genera bastante preocupación».
Para el caso de las mujeres, el estudio observó que, proporcionalmente, se dieron más encuentros y arrestos de mujeres «durante el comienzo de la Administración Trump que lo que se hizo en la parte final» de su antecesor.
Los encuentros de un agente del ICE con una persona de sexo femenino pasaron de ser el 11,67 del total a un 13,02 % entre enero de 2016 a septiembre de 2018, al tiempo que los arrestos subieron de 6,82 % de todos los casos reportados a un 8,22 %, detalló el estudio.
Pero además la investigación mostró un alza en la cifra de arrestos que tienen lugar en la comunidad: de 30.409 casos ocurridos en la fase final de la Administración Obama, se registraron 42.777 en el primer año de la Presidencia de Trump.
«Es decir, entre esos dos años hubo un aumento del 41 %», explicó Cantor, quien apuntó que también subieron los arrestos que se realizaron en prisiones y en otros ámbitos carcelarios.
Los porcentajes de arrestos según la nacionalidad revelaron que un 60,94 % de los detenidos era de nacionalidad mexicana, un 10,06 % guatemalteca y un 8,13 % hondureña.
La investigación, denominada «Cambios en los patrones de cumplimiento de la inmigración interior en los Estados Unidos, 2016-2018», señaló que más del 85 % de las deportaciones en ambas Administraciones involucraron a individuos sin condenas penales o con condenas no violentas.
Por origen, un 57,46 % de los deportados habían nacido en México, un 16,69 % procedía de Guatemala y un 10,30 % de Honduras.
Cantor apuntó que la aplicación de la ley para personas que son presuntamente sujetos de deportación, envía «un mensaje de desincentivar las migraciones nuevas».
Pero en resumen, consideró que los resultados del informe muestran «lo que ha sido la agenda migratoria» de Trump.
«Desde que el presidente asume el ejercicio de la Presidencia lo que se ve es una serie de memorandos, de iniciativas del poder Ejecutivo que están justamente enfocadas en aumentar el peso y el alcance de las medidas de aplicación de la ley» en temas migratorios, puntualizó. EFE
lb/hma