México.- Adultos y ancianos podrán contar con una cartilla de vacunación electrónica como parte del proyecto de la Secretaría de Salud de México y la Fundación Carlos Slim, dijo este jueves a Efe el doctor Miguel Betancourt Cravioto.
El director de Soluciones Globales de la Fundación Carlos Slim señaló que muchas veces se tiene la idea de que las vacunas solo son para los niños; sin embargo, las inmunizaciones se aplican en diferentes etapas de la vida.
"Lo que pretendemos es que cada persona tenga una cartilla electrónica desde que nace y se le aplica la primera vacuna (de la tuberculosis) y de ahí seguirnos toda la vida con las de influenza y neumococo en la vida de los adultos mayores", explicó.
Betancourt detalló que ya existe un programa piloto en el cual se está registrando a los adultos mayores que reciben la vacuna de influenza y añadió que para 2020 se espera que todas las personas que reciben esta inmunización puedan tener su cartilla electrónica.
Agregó que, aunque la mayoría de los niños que ya cuentan con una cartilla electrónica son menores de cinco años, ya se comenzó con el registro de las niñas de 11 años que se han inoculado contra papiloma humano.
La cartilla electrónica de vacunación, sistema de registro desarrollado por la Secretaría de Salud y la Fundación Carlos Slim, ya cuenta con 2,1 millones de niños mexicanos registrados en 18 estados mexicanos.
Este documento electrónico funciona como una herramienta para que las autoridades sanitarias tengan un mejor control sobre la cobertura de vacunación.
"Esta cartilla tiene información personalizada e individualizada de cada niño en este país que va a servir para saber cuándo se le aplicó una vacuna, cuál le aplicaron y cuál le toca la siguiente vez", indicó el médico pediatra, con maestría en políticas de salud y doctorado en salud púbica.
Esto, subrayó, es de gran valor para la autoridades de salud ya que les permite obtener con rapidez datos sobre la cobertura de vacunación a nivel nacional y con ello conocer si existe desabasto de alguna inmunización en específico.
Los datos recabados gracias al documento electrónico pueden ser consultados no solo por personal médico, sino por cualquier ciudadano a través del Observatorio Mexicano de Vacunología (Omevac), señaló Betancourt.
La cartilla funciona con un chip que contiene toda la información de la persona, fue diseñada para operar con o sin internet, por lo que también se puede usar en zonas rurales aisladas.
"En las comunidades rurales el vacunador puede leer la información de la cartilla y actualizar las vacunas con la etiqueta electrónica y no se pierde la información. Cuando el vacunador acude a una unidad de mayor capacidad sincroniza los datos", aclaró el doctor.
A partir de finales de julio también se contará con una aplicación gratuita para dispositivos inteligentes, llamada Vacunacción, con la cual los padres podrán tener la información de las inmunizaciones aplicadas a sus hijos.
Betancourt enfatizó que durante dos años la Fundación (una asociación civil creada por el empresario Carlos Slim para impulsar el desarrollo social) ha trabajado con la Secretaría de Salud para cubrir más de la mitad del país.
Aún falta llegar a estados como Veracruz y Oaxaca, pero se estima cumplir el acuerdo con el Consejo Nacional de Vacunación que establece que para 2020 todas las instituciones y unidades de salud tengan la cartilla electrónica de vacunación.