México, 9 jul (EFE).- Combinar la terapia hormonal con tratamientos adicionales como suplementos alimenticios o aquellos que ayuden en otras comorbilidades es fundamental para evitar que se agudicen los síntomas que conlleva la menopausia, dijeron este martes especialistas.
«Muchas veces se utiliza solo terapia hormonal cuando se debe hacer uso también de otro tipo de sustancias como suplementos alimenticios y medicamentos tomando en cuenta las comorbilidades de las pacientes», dijo a Efe Imelda Hernández, especialista en ginecología endocrina y menopausia.
Explicó que la menopausia conlleva una caída drástica en la producción de estrógenos, una hormona que tiene vital importancia en el cuerpo femenino y que ayuda a cumplir múltiples funciones, y puede incidir en que se desarrollen enfermedades como la diabetes, la osteoporosis y a fallas en la tiroides.
De hecho, dijo, 22 % de las mujeres sufre disfunción tiroidea, la mayoría pueden presentar hipertiroidismo, pero también descontrola los niveles de glucosa en la sangre, y esto puede agravar problemas de diabetes.
También puede llevar a una disminución del metabolismo, lo que hace que las mujeres suban de peso.
En promedio, dijo, una mujer en esta etapa de la vida puede ganar entre 2 y 7 kilogramos de peso al año.
«Por ello es importante ejercitarse, cambiar la alimentación», aseveró.
Hernández señaló que en ocasiones la menopausia no genera síntomas en la mujer, sin embargo «eso no significa que no haya riesgos, ya que con la falta de estrógenos existe una pérdida de protección natural frente a otras enfermedades».
Sin embargo, según Hernández, existen estudios que han demostrado que las mujeres que tienen riesgo de padecer diabetes, si inician la terapia hormonal de manera temprana, pueden retrasar la aparición de la misma.
La menopausia, detalló a Efe el doctor Cuauhtémoc Celis, es considerada como el cese permanente de la menstruación, cuando pasaron 12 meses tras el último periodo.
Celis, vicepresidente de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología (Femecog), señaló que seis de cada 10 mujeres en México presentan síntomas durante esta etapa entre los que destacan bochornos, fatiga, trastorno del sueño, irritabilidad y resequedad vaginal.
Y, debido a que esta hormona está directamente relacionada con los niveles de colesterol bueno y malo, se eleva el riesgo de que pueda darse una enfermedad del corazón.
Además de que puede causar pérdida de la masa ósea debido a que la reabsorción del hueso va más rápido que la construcción de este «y por ello las mujeres pueden sufrir osteoporosis», aseveró.
El especialista explicó que esta etapa se presenta, en promedio, a los 48 años en las mujeres mexicanas, aunque en las europeas aparece aproximadamente en los 51 años.
Ambos expertos coincidieron en que la terapia hormonal con estrógenos puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las pacientes y previene la pérdida de masa muscular.
Sin embargo, esta debe ser prescrita y dependerá del perfil de la paciente, así como de las comorbilidades que presente y el estilo de vida.
Actualmente, esta terapia puede encontrarse de manera transdérmica, oral o inyectable, aunque es el médico es el que tiene que ayudar a encontrar la mejor opción terapéutica.