México, 10 jul (EFE).- Unos 100 agentes de la Policía Federal de México opuestos a la disolución de ese cuerpo y su integración a la nueva Guardia Nacional se manifestaron este miércoles frente a la sede del Senado en demanda de indemnización, pese al acuerdo anunciado el martes por el Gobierno.
«¿De dónde sacan que hay un arreglo? Lo que se pide es una indemnización, no una liquidación», dijo a periodistas Enrique Carpizo, representante legal de un grupo de agentes inconformes, durante la manifestación.
El abogado indicó que lo que está ofreciendo el Gobierno como liquidación a los agentes que no desean incorporarse a la Guardia Nacional u otras corporaciones es «una miseria».
«Ellos quieren dar 3.000 o 4.000 pesos (156,6 dólares o 208,8 dólares) a policías que llevan más de 10, 15, 20 años de servicio, arriesgando sus vidas. ¿Ustedes creen que eso es correcto?», planteó a los reporteros.
Indicó que la intención de la manifestación ante el Senado es respaldar la demanda de los policías «por el respeto a sus derechos y sus libertades.
«Y sobre todo que se aclare que es una mentira que hay un acuerdo; no hay acuerdo y aquí están siendo testigos», apuntó.
Una delegación de los policías fue recibida por senadores para que expongan sus demandas.
El Gobierno quiere disolver la Policía Federal a lo largo de 18 meses e integrar sus agentes a la Guardia Nacional, al Instituto Nacional de Migración, al Servicio de Protección Federal (encargado de cuidad instalaciones gubernamentales clave) y al Órgano de Readaptación Social (que administra las prisiones federales), entre otras instituciones, o bien aceptar su liquidación.
Este martes, luego de una semana de protestas, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que se había alcanzado un acuerdo con los agentes que se opusieron a la disolución de la Policía Federal, formada por unos 37.000 elementos.
En un comunicado, la institución informó que el acuerdo prevé la creación de una «mesa de diálogo» con los representantes de los policías inconformes, y que los agentes suspendan su huelga, las manifestaciones y los cortes de carreteras.
La mesa de diálogo, con representantes gubernamentales y policiales, se encargará de dar «seguimiento al proceso de transferencia de la Policía Federal a la Guardia Nacional».
Además, el Gobierno se comprometió por escrito a que «ningún integrante será despedido» y todos los agentes, accedan o no a la Guardia Nacional, mantendrán su empleo, sueldo, antigüedad y prestaciones.
Pese a ello, un grupo de policías inconformes ha desconocido el acuerdo y mantiene sus protestas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el lunes que las protestas de agentes de la Policía Federal demuestran que esa institución «no estaba a la altura de las circunstancias».
«Imagínense una institución que debe ser ejemplo de profesionalismo y disciplina que se rebela y toma las calles. Esto reafirmó nuestra convicción de que era necesaria la creación de la Guardia Nacional», declaró.
La Guardia Nacional, que entró oficialmente en funciones el 30 de junio, es un nuevo cuerpo de seguridad con que el Gobierno quiere hacer frente a la escalada de violencia e inseguridad que vive el país, pero hasta ahora ha sido desplegada fundamentalmente en tareas de control migratorio.