Nueva York, 15 jul (EFEUSA).- El origen de uno de los personajes más importantes de la historia, Cristóbal Colón, es objeto de controversia más de 500 años después de llegar a América, una temática en la que se zambulle la novela «Portosanto», que le sitúa como un miembro de la alta sociedad de Galicia.
Escrito por Rodrigo Costoya Santos, el libro, cuya versión española se presentó este lunes en Nueva York, plantea la sorprendente idea de que Colón era en realidad Pedro de Soutomaior, pero tuvo que fingir su muerte y reinventar una nueva identidad, la de un comerciante genovés, para poder cumplir con sus ambiciones.
«La mera posibilidad de que eso sea así, que alguien reinvente una identidad y que triunfe llegando a América, merece una novela histórica», aseguró Costoya Santos en el evento, que tuvo lugar en el conocido restaurante gallego «Tomiño», en el sur de Manhattan.
«Pero quiero dejar claro que es una novela, no es una tesis doctoral», recalca.
La novela sigue las vivencias de este personaje desde niño hasta 1490, y cuenta todos los entresijos de una trayectoria complicada que le sitúa en el bando equivocado en los enfrentamientos entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja que le fuerza a convertirse en otra persona.
Aunque Costoya es consciente de que el hecho de que el personaje de Colón surgiera de la necesidad de Pedro de Soutomaior de reinventarse no está plenamente documentado, no le queda ninguna duda de que su origen sí era Galicia.
«Cualquier investigador serio da por seguro el hecho de que Colón era gallego», apunta el escritor, que se basa en la teoría de los últimos años del siglo XIX de Celso García de la Riega, un erudito pontevedrés que ubica en las Rías Baixas su nacimiento.
Algunos de los argumentos que lo sustentan: los textos escritos por Colón son en un castellano de una clara influencia gallego-portuguesa, y que el único lugar del mundo donde existe en ese momento el apellido de Colón, y no Colombo o Columbus, es en Pontevedra.
Se apoya además en la tradición oral que sostuvo hasta finales del siglo XIX que el descubridor de América había nacido en la aldea de Portosanto, donde conserva una finca el único descendiente de Colón oficialmente reconocido en línea directa de sucesión: el duque de Veragua.
Pese a que la figura de Colón es ahora duramente criticada en EE.UU., donde muchos le consideran un conquistador sanguinario culpable del saqueo de América, Costoya señala que en realidad debería reconocerse que «descubrió la forma de conectar dos mundos», y que todo lo que pasó después de 1492 no debería ser achacado a él.
«Es como decir que el inventor de los cuchillos es el culpable de todas las muertes por apuñalamiento», dijo el español, residente en Santiago de Compostela, que subrayó además que «cada hecho histórico hay que enmarcarlo en su época».
«Portosanto» ya fue presentada en su versión original en gallego en 2017, pero la de Nueva York ha sido su introducción en español a nivel mundial, escenario que ha escogido porque considera que la ciudad «es el centro del mundo».
«Esta me parece una historia universal, y queríamos presentarla en el centro del universo, pero en un trocito de Galicia que hay en Manhattan, el restaurante Tomiño», resaltó Costoya, que también eligió la fecha del 15 de julio por celebrarse el aniversario de la muerte de la célebre escritora gallega Rosalía de Castro.