México, 18 jul (EFE).- El general Sócrates Alfredo Herrera, exjefe de seguridad de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), fue detenido por presunto robo de hidrocarburos, conocido en el país como «huachicol», informó este jueves la Fiscalía General de la República (FGR).
«Elementos de la FGR cumplimentaron una orden de aprehensión librada en contra de ‘Sócrates H’ por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada, con la finalidad de cometer delitos en materia de hidrocarburos y sustracción ilícita de hidrocarburos», expresó la institución en un comunicado.
Herrera fue detenido en el sureño estado de Guerrero con «pleno respeto a sus derechos humanos, sin uso de violencia ni afectación a terceros» y fue trasladado a unos juzgados del céntrico Estado de México.
De acuerdo con medios locales, el exfuncionario había sido citado por la FGR en mayo y junio para su imputación pero Herrera nunca se presentó aludiendo a problemas de salud.
La Fiscalía mexicana informó que hasta la fecha se han llevado a cabo cinco detenciones relacionados con la misma causa de robo de combustibles de Pemex.
El pasado 13 de junio, un juez federal ordenó someter a proceso a tres militares empleados de Pemex como sospechosos de colaborar con grupos criminales en el robo de hidrocarburos.
Resultaron imputados José Carlos Sánchez, detenido en Cadereyta, estado de Nuevo León; Oziel Aldana, arrestado en Ciudad de México, y Ramón Márquez, aprehendido en Tampico, Tamaulipas.
Los imputados eran subordinados del general Eduardo León Trauwitz, quien encabezaba la Subdirección de Salvaguarda Estratégica de Pemex, encargada precisamente de evitar el robo de combustibles. Sobre Trauwitz también pesa una orden de captura.
De acuerdo con las pesquisas de la FGR, este grupo de militares y otras personas en Pemex colaboraban con grupos delictivos para que se sustrajera ilegalmente combustible de los ductos de la petrolera estatal.
El Gobierno de México sostiene que el robo de combustible, conocido como «huachicoleo», provocaba pérdidas de 65.000 millones de pesos anuales (unos 3.400 millones de dólares) en todo el país.
Por eso, tras asumir la Presidencia el 1 de diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador optó por combatir este fenómeno desplegando militares para evitar la «ordeña» de los ductos de Pemex por parte de ladrones.
Además, privilegió el uso de camiones cisterna para el transporte de combustibles, lo que provocó una distribución más lenta de la gasolina y una crisis de desabastecimiento durante enero pasado en la capital y varios estados del país.
El pasado 23 de abril, López Obrador dio por cerrada la crisis por el robo de combustibles. «Era un asunto que parecía muy difícil de resolver pero se pudo enfrentar. Y el que puede lo más, puede lo menos. El que puede con el ‘huachicol’ va a poder con todo», aseveró.