México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, cesó este lunes al secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, quien llevaba 13 años al frente del organismo que mide la pobreza en el país.
En conferencia de prensa, el mismo Hernández Licona informó que el presidente decidió sustituirlo por José Nabor Cruz, investigador del mismo organismo.
Durante su discurso de despedida, el secretario ejecutivo saliente criticó el plan de austeridad impulsado por el Gobierno de López Obrador, el cual, dijo, quita al Coneval "herramientas para seguir su labor en el futuro".
Y exigió a las autoridades que ofrezcan "una solución presupuestal" que aplique austeridad en el organismo pero que a su vez permita que siga funcionando.
Hernández Licona, quien asumió el cargo en 2005, reivindicó haber construido "una instancia que midiera la pobreza con independencia y autonomía técnica más allá de los partidos políticos y de la presión del Ejecutivo y el Congreso".
El personal del Coneval despidió con un fuerte aplauso a Hernández Licona, doctor en Economía de la Universidad de Oxford y vinculado durante décadas en tareas de desarrollo social desde distintos puestos del Gobierno federal.
Su sustituto, José Nabor Cruz, es doctor en Economía e investigador titular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especializado en desigualdades en el ingreso y en exclusión social.
Según las cifras oficiales del Coneval, en 2016 había 53,4 millones de pobres en México, un 43,6 % de la población, lo que supuso una reducción de cerca de 2 millones respecto al reporte de 2014.
Esta reducción generó polémica entre la comunidad científica de México, dado que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía(Inegi) modificó la metodología usada para calcular los ingresos económicos de los mexicanos, una de las principales variables que el Coneval utiliza para proyectar las cifras de pobreza.
El cese del titular del Coneval supone un nuevo cambio en el Gobierno desde que López Obrador sumió la presidencia el 1 de diciembre de 2018.
El caso más sonado fue el del secretario de Hacienda y Crédito Público Carlos Urzúa, quien dimitió el pasado 9 de julio tras criticar las políticas económicas del presidente.