Aguascalientes, Ags.-El despido programado de 1,500 trabajadores que laboran en la sede local del INEGI está detenido por falta de dinero para las liquidaciones y lo mismo ocurre con el caso de la pretendida reubicación en esta ciudad del personal de las oficinas del organismo que operan en la capital del país.
Fuentes -funcionarios y empleados- del propio INEGI señalaron que entre el personal de las diversas direcciones y áreas de la institución, priva la zozobra y el temor debido a que “se sabe que vienen fuerte los recortes de la plantilla, de hecho ya están cantados por los mismos directores, pero todavía no se dice nada de la fecha en la que se procederá con las liquidaciones, puesto que no hay dinero para ello”.
Ocurre lo mismo en el caso del cierre de los tres edificios que ocupa el INEGI en la capital del país, luego que desde el inicio de la actual Administración Federal se anunció que el personal sería enviado para la sede del Instituto en Aguascalientes: “no hay nada todavía en concreto, todo son meras especulaciones derivadas de la falta de información oficial”, mencionaron funcionarios de alto nivel del organismo federal.
De manera forzosa se ha venido postergando la puesta en marcha de la “guillotina”, el recorte de la nómina y por ende la compactación del personal en las diversas Direcciones que conforman el INEGI, pues “si bien es cierto que ya hasta se sabe a quiénes se les liquidará, sin embargo no hay el recurso económico que se necesita para estos casos”.
Esto provoca que los empleados del Instituto estén a la expectativa y de la misma manera temerosos al saber que en cualquier momento les llegará su baja forzosa, bajo el argumento que el INEGI sufrió una severa afectación en su presupuesto para este año, al grado que incluso se tuvieron que cancelar algunas de las actividades primarias de la institución.