Rodolfo Palacio Garduño y María del Rosario Rubio Rivera celebraron sus Bodas de Plata con una misa de acción de gracias y una fiesta más tarde.
Fue marco de la celebración religiosa el templo de San José, lugar que se vio concurrido por los seres queridos de los esposos festejados, pero de manera especial estuvieron sus hijos, Mónica y Rodolfo Palacio Rubio.
Significativo fue el momento cuando los esposos renovaron sus promesas, luego de veinticinco años, al mismo tiempo que se juraban amor, comprensión y fidelidad en su matrimonio.
Cuando llegó a su término la misa, el matrimonio Palacio Rubio recibió todo género de parabienes por parte de sus seres queridos y más tarde presidieron una fiesta en su honor.