México, 25 jul (EFE).- La Fiscalía General de la República (FGR) de México, revisó este jueves una casa de Iguala en busca de fosas clandestinas como parte de la investigación del caso Ayotzinapa, informó el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez.
Las autoridades llegaron al número 133 de la calle Benito Juárez, colonia Juan Álvarez en Iguala, estado mexicano de Guerrero, por información de un testigo que habló de inhumaciones clandestinas en la casa, precisó el funcionario mexicano en un informe.
En la diligencias se utilizan georadares, binomios caninos y una máquina retroexcavadora y la calle permanece cerrada por policías federales y solo se permite el acceso de los vecinos; hasta el momento no se han tenido resultados de la búsqueda, dijo Encinas.
Este domicilio está a una calle del lugar donde tuvo lugar el ataque a los estudiantes normalistas la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando según las versiones de las autoridades, 43 jóvenes fueron detenidos por policías de Iguala, entregados al narco, que los asesinó, incineró y tiró a un río.
Personal de la Secretaría de Gobernación acudió como testigo de la diligencia y certificó que se aplicaran todos los protocolos a la familia que habita el domicilio, incluidos a los menores de edad, a quién se les proporcionó atención psicosocial y acompañamiento.
Encinas destacó ante los medios como un hito para la investigación, la visita que familiares de las víctimas de Ayotzinapa hicieron a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería en Iguala, en el marco del trabajo de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso.
«Se recorrieron absolutamente todas las instalaciones, se recorrió palmo a palmo todas las instalaciones, las áreas abiertas de la zona militar sin ninguna restricción, sin limitación alguna», dijo Encinas.
El funcionario indicó que hay una cooperación significativa de la Secretaría de la Defensa Nacional, que ha dado respuesta y soporte documental a todos los cuestionamientos que se le han hecho, lo que significa un antes y un después en la relación de las Fuerzas Armadas con el caso Ayotzinapa.