Luis Abel Silva García y Susana Estrada Herrera eligieron la Catedral de Aguascalientes para unir sus vidas en matrimonio.
Radiantes de felicidad, los novios se presentaron en el sacro recinto y con atención escucharon la misa en su honor.
Luego, el presbítero llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a los enamorados si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.
Cuando llegó a su término la misa, el nuevo matrimonio Silva Estrada abandonó el sacro recinto, mientras las notas de la “Marcha Nupcial” se dejaban escuchar.