México, 26 jul (EFE).- El Gobierno de México finiquitó el contrato de construcción del edificio terminal de pasajeros del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAIM), informó este viernes la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El monto del finiquito será de 14.220 millones de pesos (746,4 millones de dólares), que representan el 16,7 % de lo que hubiese costado el edificio principal, indicó la SCT en un comunicado de prensa.
La construcción del NAIM, que fue el mayor proyecto de infraestructura del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue cancelado en diciembre pasado por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
La Secretaría de Comunicaciones subrayó que hasta el día de hoy ya se ha cubierto del finiquito la cantidad de 7.165 millones de pesos (376,1 millones de dólares).
«La cifra de finiquito es congruente con el avance de obra, que a la fecha de suspensión era de sólo 5,26 %», expresó el ministerio mexicano.
El contrato para la construcción de la terminal de pasajeros del NAIM se celebró entre el Consorcio Terminal Valle de México y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, empresa de participación estatal mayoritaria, responsable de las obras.
A la firma del finiquito, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México recibirá de la empresa constructora «una importante cantidad de materiales, equipos y bienes», dijo la Secretaría de Comunicaciones.
Un ejemplo de lo que se recibirá son 94.647 toneladas de acero estructural cuyo valor se estima en 2.440 millones de pesos (128 millones de dólares).
El proyecto del NAIM señalaba que contaría con 6 pistas y permitirá el tránsito de 120 millones de pasajeros anuales, cuatro veces más que la capacidad del aeropuerto de la Ciudad de México
Esta magna obra habría requerido de una inversión pública superior a los 9.000 millones de dólares.
Tras su cancelación, el Gobierno de López Obrador puso en marcha un nuevo proyecto que consiste en la construcción de una nueva terminal aérea en la actual base militar de Santa Lucía, estado de México, y la rehabilitación de los aeropuertos de México y de Toluca.