México, 30 jul (EFE).- Ostentosos vitrales, una gran piscina y un yacusi adornado con leones escultóricos protagonizan la lujosa mansión incautada hace una década al empresario chino-mexicano y narcotraficante Zhenli Ye Gon, la cual fue abierta este martes a la prensa.
Es en esta vivienda, ubicada en el exclusivo barrio de Bosque de Las Lomas de Ciudad de México, donde en 2007 las autoridades mexicanas realizaron uno de los mayores decomisos de la historia al encontrar 206 millones de dólares en efectivo.
Doce años después, el Gobierno mexicano ha decidido deshacerse de este lujoso inmueble de 1.218 metros cuadrados y valorado en 95 millones de pesos (4,9 millones de dólares) mediante una subasta que se llevará a cabo el próximo 11 de agosto.
Desde la enorme puerta enrejada que da al jardín de la mansión un cartel del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) alerta a los transeúntes que está prohibido «introducirse» o generar «anomalías» en este inmueble propiedad del Estado.
Cuatro columnas de unos cinco metros de altura con estilo neoclásico configuran el porche del que cuelgan doradas lámparas para iluminar la entrada a este edificio de tres pisos.
Una doble escalinata en el vestíbulo, adornado con candelabros, dirige hacia el primer piso, donde hay un cuarto que hoy está vacío pero que antaño albergó 206 millones de dólares en efectivo, además de 17 millones de pesos (unos 892.000 dólares) y 200.000 euros pertenecientes a Zhenli Ye Gon.
A pesar del evidente deterioro por los 12 años en los que el inmueble estuvo cerrado, varios elementos permiten imaginar la vida de lujo que el acusado de narcotráfico tenía en la capital mexicana.
Un enorme elevador de cristal, una amplia cocina equipada, una fuente de piedra, una piscina con techo de vidrio y algunos vitrales y jarrones repartidos por la casa dan cuenta de ese estilo de vida.
Ye Gon, acusado de narcotráfico, fue extraditado el 18 de octubre de 2016 a México desde Estados Unidos tras casi una década de espera y tras haber protagonizado este enorme decomiso.
Además de por su magnitud, el caso se hizo célebre en México por la frase «Coopelas o cuello» (cooperas o cuello), con la que Ye Gon dijo haber sido amenazado por el entonces secretario de Trabajo, Javier Lozano.
Antiguo dueño de la farmacéutica mexicana Unimed Pharm Chem, Ye Gon acusó a Lozano de obligarlo a ocultar un dinero ilegal que presuntamente pertenecía al entonces gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y había servido a financiar la campaña electoral del presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Las autoridades mexicanas lo señalaron como el cerebro de la banda dedicada a la fabricación de pseudoefedrina -un precursor químico-, y el decomiso fue considerado el cierre de la «Operación Dragón», el mayor golpe dado en México hasta la fecha contra el tráfico de metanfetaminas en el país.