México, 12 jul (EFE).- La detención en México del abogado Juan Collado, ligado a una red de lavado de dinero, salpicó al fútbol mexicano ya que dicha red se utilizó para la compra del equipo Gallos Blancos de Querétaro en 2013 y mostró lo endeble de los filtros anticorrupción en el balompié azteca.
Precisamente, el equipo de Querétaro, en el que jugó el astro Ronaldinho en la temporada 2014-15, es el que más dolores de cabeza ha causado a la Liga mexicana en los últimos años.
En mayo de 2013 el equipo Jaguares de Chiapas fue vendido el empresario Amado Yáñez Osuna, dueño del Grupo Oceanografía, quien lo traspasó a Querétaro.
Un año después, en marzo de 2014, el Querétaro, al igual que el Delfines del Carmen de la Liga de Ascenso, fue intervenido por la entonces Procuraduría General de la República –actual Fiscalía– como parte de una investigación judicial a Yáñez Osuna, quien fue señalado por un presunto fraude a través de la empresa Oceanografía.
Fue en los últimos días cuando el nombre del equipo y tanto los de Collado como Yañez nuevamente aparecieron en los medios mexicanos luego de la detención, el martes, del abogado.
El empresario Sergio Hugo Bustamante declaró a finales de junio ante la Fiscalía General de la República (FGR) que tanto Collado como José Antonio Rico, directivos de la empresa Libertad Servicios Financieros, utilizaron créditos de dicha firma para vender a Yañez el equipo de fútbol.
«Rico nos mostró pagarés firmados por el señor Yañez, a favor de Rico por 8 millones de dólares, dado que Rico le vendió a Yañez el equipo de fútbol Gallos Blancos».
Bustamante aseguró que ese dinero fue repartido entre Rico y Collado, pero los créditos otorgados por Libertad Servicios Financieros nunca fueron pagados.
Relató que para no levantar sospechas, Rico y Collado utilizaron a terceras personas para hacerlas pasar como propietarias del equipo ante la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Luego de la detención y entrada a prisión de Yáñez en octubre de 2014, por un fraude bancario, el Querétaro fue congelado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y posteriormente fue adquirido por el Grupo Ángeles, que actualmente lo administra.
Hace un año, en medio de una denuncia por dobles y hasta triples contratos, el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, aseguró que el SAT «tiene a todos los contribuyentes identificados y una industria tan importante como el fútbol mexicano está bajo revisión y si hubiese algún tipo de lavado de dinero, ya habría salido en alguna auditoría y hasta ahora todo está en orden».
El empresario Bustamante hizo la denuncia por haber sido presuntamente estafado en 2015 en la compraventa irregular de un inmueble en el sur de la ciudad de Querétaro que habría realizado a través de la citada institución financiera.
Mientras tanto, Collado fue detenido el martes por la FGR en Ciudad de México «por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita».