México, 27 jul (EFE).- Erradicar la hepatitis C en México es posible; sin embargo hace falta mejorar los programas de detección y prevención, coincidieron especialistas en el tema.
«El problema en países como México es que una de cada cuatro personas que padece la enfermedad no sabe que la tiene», comentó a Efe el doctor José Luis Cañadas, miembro de la Asociación Mexicana de Médicos Especialistas en la Industria Farmacéutica.
Con motivo del Día Mundial de la Hepatitis C que se celebra cada 28 de julio, el experto señaló que esta es una enfermedad del hígado producida por el virus de la hepatitis.
Se estima que a nivel mundial existen 71,1 millones de personas con infección crónica y cada año mueren unas 400.000 debido a complicaciones como cirrosis o carcinoma hepatocelular.
«El problema es que cuando el virus se aloja en las células del hígado no presenta ningún síntoma, por lo que puede pasar 20 o 30 años sin que la persona sepa que está infectada», manifestó el también director médico de la farmacéutica AbbVie México.
Dijo que cuando aparecen los síntomas generalmente la persona va al médico porque se siente cansado, sangra, se hincha o empieza a tener problemas cerebrales. «Es cuando les hacen la prueba y son diagnosticados, pero muchas veces el daño que tienen en su hígado ya es importante», dijo.
La doctora Margarita Dehesa, miembro activo del Comité Científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (Fundhepa), manifestó que es por ello que resulta fundamental que la prueba para diagnosticar la hepatitis C se considere para toda la población.
«Detectar la enfermedad oportunamente evita que el virus pueda evolucionar a fibrosis, lo que puede derivar en cáncer de hígado», señaló la exjefa del servicio de gastroenterología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Explicó que hasta ahora la prueba se enfoca principalmente en los pacientes que son considerados de alto riesgo, como aquellos que tuvieron una transfusión de sangre antes de 1994, usuarios de drogas inyectadas o quienes que se hayan realizado piercings o tatuajes.
«Actualmente, nuestra principal preocupación son los migrantes, porque son personas que están en hacinamiento y pueden padecer muchas enfermedades que no se detectan y así contagiar a otros», dijo Dehesa.
Lamentó que aunque en México existen medicamentos innovadores para erradicar el virus, no hay pacientes que los tomen. «pero no es porque hayamos acabado con la enfermedad sino porque la gente no va a detectarse», aseveró.
De acuerdo con la especialista, se estima que solo se han detectado la mitad de los pacientes que padecen esta enfermedad, lo que es preocupante ya que los medicamentos no solo sirven para tratar los síntomas, sino que pueden curarla por completo si se administran de manera oportuna.
El doctor Cañadas señaló que la situación ideal es que todo el mundo se hiciera la prueba, porque al final toda la población en algún momento de su vida está expuesta al virus. «Incluso ir al dentista, si no tiene las medidas adecuadas, puede ser un lugar en que se puede contraer el virus», dijo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha planteado el objetivo de erradicar esta enfermedad para 2030 pero, a decir de los especialistas, para México esto se ve difícil.
«España es un buen ejemplo de cómo se puede conseguir este objetivo, pues ellos detectan los anticuerpos, buscan la cantidad de virus y dan el tratamiento, por eso tienen prácticamente erradicada la enfermedad», dijo Dehesa.
Es por ello que este domingo, la Fundhepa realizará pruebas de detección rápida en Ciudad de México que sirven para detectar anticuerpos, y si dan positivo se envía al paciente a prueba de carga viral.
«Queremos ayudar a mejorar la detección, tener diagnósticos más oportunos. Nos falta mucho trabajo por hacer», finalizó Dehesa.