México, 2 jun (EFE).- Decepcionados con las muestras de rechazo que recibieron en instituciones educativas y cansados de esperar el apoyo del Gobierno mexicano, los miembros de la organización New Comienzos, que apoya a los «soñadores» retornados en México, abrieron su propia academia de inglés en el país que los vio nacer.
«De repente veíamos que no se nos abrían las puertas, así que nosotros decidimos crear nuestras propias oportunidades», dijo a Efe Israel Concha, fundador de esta ONG que ofrece asistencia gratuita a los repatriados en búsqueda de empleo, ayuda psicológica, certificación de idiomas y, su más reciente servicio, clases de inglés.
«La mayoría de nosotros somos ‘dreamers’, la mayoría ya damos clases de inglés», explica el líder soñador mientras ofrece un «tour» a Efe por sus oficinas, situadas sede frente a la Plaza de la República en Ciudad de México, donde los repatriados han establecido su propio «Little L.A.» (Pequeño Los Ángeles).
En la escuela de New Comienzos, «Dream Teach», los grupos de estudio son pequeños, las clases son gratuitas y los maestros pasaron la mayor parte de su vida en el país vecino del norte hasta que por un motivo u otro terminaron siendo repatriados y se establecieron en capital mexicana.
La academia abrió sus puertas en febrero y actualmente ofrece una variedad de horarios en que los alumnos «participan porque participan», además que «se te quita el miedo de poder hablar el inglés» ya que «prácticamente te envuelves en el idioma», asegura Concha, garantizando un dominio de la lengua en solo ocho meses.
Aunque la escuela no está avalada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), su fundador resalta la experiencia de los maestros, que se graduaron en universidades estadounidenses.
Actualmente trabajan con la SEP para obtener la certificación de «docencia» que les fue negada en julio del año pasado a unos 120 miembros de la organización que trataban de llenar algunas de las 647 plazas de maestros de inglés que se abrieron durante la primera etapa de una estrategia nacional que busca volver al país 100 % bilingüe en 20 años.
El rechazo de la secretaría contrastó con las promesas de apoyo que el Gobierno le hizo a Concha en una de las muchas juntas que sostuvo con altos funcionarios, incluido el actual secretario de Educación, Esteban Moctezuma.
«Hasta el momento la cosa va muy lenta. Esperábamos que el Gobierno de (el presidente Andrés Manuel) López Obrador realmente viera que es una crisis humanitaria la que pasan los migrantes», dijo el líder.
«Realmente pensábamos que íbamos a ser prioridad y siéndote honesto te digo que no ha habido apoyo del Gobierno federal», apunta el líder, quien también recibió promesas vacías de la Administración del hoy expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Aun así, Dream Teach abre sus puertas tanto a «dreamers» interesados en certificarse en la enseñanza del inglés como a estudiantes insatisfechos con el sistema de enseñanza tradicional de la mayoría de escuelas mexicanas.
«Todos los estudiantes que me han llegado han ido a escuelas muy prestigiosas aquí en México en inglés y no pueden conversar», comenta Mauricio López, maestro voluntario en Dream Teach con experiencia en la enseñanza del inglés en escuelas privadas.
López, un soñador que después de 20 años decidió regresar a México por voluntad propia, imparte clases en esta academia desde febrero, seis veces a la semana, y su pronunciación perfecta y carismática personalidad le han ayudado a hallar una nueva vocación en Dream Teach y otras instituciones que le han contratado.
«Sabía cuando iba de camino a México que iba a usar el inglés para dar clases o algo similar, pero no sabía que me iba a encantar y es una fórmula que estamos usando para la comunidad nacional que nunca ha viajado a Estados Unidos», explicó.
Por ahora, Dream Teach busca llenar sus aulas con más estudiantes, aunque la organización está atrayendo cada vez más a individuos que quieren aprender sobre la cultura del país del norte.
Y todos los domingos lleva a cabo un encuentro llamado «Sunday Funday Conversational Club», donde se proyectan películas en inglés, se organizan excursiones a museos o se llevan a cabo actividades para que los soñadores y los estudiantes se relacionen.
«Me gusta que hay todo tipo de personas, gente con inglés muy básico, muy intermedio, muy avanzado, muchos dreamers. Las clases son de muy buen nivel», comentó Manuel Andrés Agüero, chileno que ha visto un progreso en su pronunciación desde que comenzó a tomar clases hace dos meses.
Desde 2015, New Comienzos ha ayudado a más de 5.000 repatriados, entre mexicanos indocumentados que cometieron alguna infracción en EE.UU. y fueron deportados hasta «dreamers» cansados de vivir en un limbo tras la cancelación del programa DACA (Acción Diferida para Llegados en la Infancia) por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Según la Secretaría de Gobernación, más de 49.000 mexicanos han sido deportados desde EE.UU. este año, y en años anteriores las cifras anuales han rebasado los 200.000.
De estos, New Comienzos ha identificado a 12.000 soñadores de entre 18 y 30 años, muchos de los cuales ahora forman parte de la organización que se expande en México.