Aguascalientes, Ags.-El Correo está abandonado a su suerte por las autoridades federales, pues el personal trabaja con muchas limitaciones en cuanto a material y equipo, pero aun así “los compañeros no rajan y hacen el mejor de sus esfuerzos para cumplir con su labor”.
Quien así se expresa es el dirigente sindical de los empleados postales en Aguascalientes, Armando Martínez Godínez, quien señaló que tan crítica está la situación en Correos que incluso se está recurriendo al reciclado de la papelería y a compartirse entre los mismos carteros las pocas bicicletas y motocicletas en buen estado que se tienen, para tratar de sacar adelante el trabajo del reparto de paquetes y de la correspondencia que se maneja cada vez en menor volumen.
“En el Correo estamos preocupados por lo que está pasando en otras dependencias federales, pero también por lo que ocurre en nuestro caso, donde carecemos hasta de lo más indispensable en cuanto a papelería y no se diga en equipo para garantizar un servicio a los usuarios, en cuanto a la distribución y entrega oportuna de paquetes y correspondencia”, mencionó.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no habrá despidos y que tampoco desaparecerá Correos, sin embargo con tristeza y desesperación se ha visto que de unos años a la fecha se le tiene marginado al organismo porque ni se le dota del presupuesto necesario para renovarse y ser mejor, ni tampoco se cubren las necesidades en cuanto a personal, equipo y material que se requiere para garantizar su correcta operación.
Basta mencionar, explicó, que al menos en lo que corresponde a Aguascalientes, el 80% de las motocicletas del Correo resulta ser equipo obsoleto que da más pena que servicio por su mal estado físico y mecánico, y de que el número de vehículos con el que se cuenta para cubrir las 32 rutas de la ciudad es de apenas 22 entre motocicletas y bicicletas, además de que en las oficinas se carece del servicio de internet, lo que hace aún más complejo el trabajo e impacta en los ingresos de los carteros por el estímulo que reciben por la entrega puntual de los paquetes, pero lo más increíble es que hasta se tenga que estar reciclando la papelería porque ni siquiera se cuenta con hojas suficientes para llevar los registros del servicio.