Hermosillo (México), 4 jun (EFE).- Diez años después del incendio en la Guardería ABC, tragedia que dejó 49 niños muertos y decenas de heridos, la impunidad que rodea el caso lleva a las familias a la tristeza y a la resignación, y a la posibilidad de que un hecho similar ocurra de nuevo en México.
«La impunidad sigue reinando en nuestro país, no hay justicia, nadie está en la cárcel, no se deslindó ninguna responsabilidad y el gobierno hace lo posible por tratar que se olvide», dijo Germán León Ahumada, papá de Germán Paúl, uno de los 49 bebés muertos en el incendio, en el que resultaron heridas más de 70 personas.
El 5 de junio del 2009 una bodega de la Secretaría de Hacienda en Hermosillo, capital del estado de Sonora, se incendió y el fuego se propagó a la guardería ABC, donde había un centenar de niños con sus cuidadoras y el personal.
En la guardería, que operaba subrogada por particulares al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), murieron 49 bebés, además otras 70 entre niños, maestras y empleados, resultaron heridos con quemaduras.
A una década de la tragedia, ninguna persona ha pisado la cárcel por su responsabilidad en el incendio y el juicio está en su última etapa en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
«La justicia quedó de lado, no espero justicia terrenal, no espero castigo para los responsables», declaró Ofelia Vázquez Ruelas, mamá de Germán Paúl León Vázquez, un niño de cuatro años que murió quemado y asfixiado.
Ante el velo de injusticia en el caso, los padres afirman que acudirán a instancias internacionales ante la impunidad que mantiene libres a los responsables de la mayor tragedia infantil de México en este siglo.
«Llevaremos el caso hasta sus últimas consecuencia, hasta donde tope; probablemente no nos toque verlo porque ya nos hemos dado cuenta que lamentablemente la justicia ni es pronta, ni es expedita aquí en México», dijo Julia Escalante, madre de Fátima Sofía, una de las bebés muertas en el incendio.
Los padres aseguran que no se hacen muchas ilusiones porque hasta el momento, ningún funcionario ha pisado la cárcel por el incendio y aquellos que han sido detenidos ha sido por incumplir las medidas cautelares como dejar de firmar, no pagar multa o faltar a la corte.
«Tendremos que ir a tocar las puertas de las instancias Internacionales como ya lo estamos haciendo, y esperamos que pronto lo que es el Sistema Interamericano de Justicia pueda aceptar las solicitudes que tenemos los padres de las víctimas de la Guardería ABC», dijo Julia Escalante.
La investigación comenzó en la Procuraduría de Justicia de Sonora y más tarde la tomó la Procuraduría General de la República (PGR) y todavía el Poder Judicial no ha determinado los nombres de los responsables.
Se pidió investigar a Eduardo Bours, responsable en su calidad de gobernador de Sonora de 2003 al 2009, quien a su vez decía que la guardería ABC correspondía al IMSS y que ellos eran los responsables.
En medio de la falta de justicia y la impunidad que impiden alcanzar la resignación, los padres buscan evitar una tragedia similar en otras guarderías del país para lo cual promueven la llamada «Ley 5 de junio».
Esta Ley de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil «es muy buena y protectora para los niños, pero la verdad no la cumplen», señala Marisol Montaño Estrada la madre de Danna Paola, quien sobrevivió al incendio con 20 cirugías y requerirá 50 más para rehabilitarse.
«Todavía aquí no entra al 100 por ciento y muchas guarderías siguen con funciones mal hechas y los papás como tienen que ir a trabajar se les hace fácil dejarlos, pero nadie sabe lo que significa un hijo quemado hasta que lo vive en carne propia», sostiene Marisol Montaño.
A pesar de la Ley 5 de Junio, las emergencias no dejan de ocurrir, apenas el pasado viernes 31 de mayo en Nogales, Sonora, los cuerpos de emergencia activaron los protocolos para evacuar a 88 bebés de una estancia infantil del IMSS donde hubo un conato de incendio en una bomba de agua.
La mejor justicia para los bebés sería que no hubiesen más muertes «y para ello tiene que haber consecuencias de lo que sucedió en la tragedia y eso lo tiene que tener muy claro la Suprema Corte de Justicia en la Nación, declaró Julia Escalante Barrios, mamá de Fátima Sofía, quien murió en la Guardería ABC a los dos años y cuatro meses.