Washington, 6 jun (EFEUSA).- El vicepresidente Mike Pence aseguró este jueves que «México tiene que hacer más» y «emprender acciones» ante lo que volvió a calificar de «crisis humanitaria» en la frontera, en medio de las conversaciones para evitar la aplicación de aranceles a las importaciones del vecino del sur.
De acuerdo con Pence las conversaciones entre las delegaciones mexicana y estadounidense de este miércoles fueron positivas, al tiempo que avanzó que la negociación se retomará hoy en el Departamento de Estado.
«Nuestro mensaje al gobierno mexicano es que ha llegado la hora de que México actúe de forma decidida para cooperar con EE.UU. y nos ayude a cumplir nuestras leyes, haciendo cumplir las suyas y asegurando las fronteras», sentenció el vicepresidente.
Según Pence, la Casa Blanca «valora los esfuerzos de los oficiales mexicanos para dar con soluciones en la crisis fronteriza».
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se reunió el miércoles en la Casa Blanca con Pence y otros altos funcionarios del país, en un encuentro «cordial» pero que se cerró sin acuerdo, según anunció desde Irlanda el presidente Donald Trump.
«Las conversaciones continuarán en el Departamento de Estado, tanto con un equipo de la Casa Blanca como con otro de dicha oficina», avanzó Pence.
No obstante, afirmó que Trump continuará «firme» hasta que pongan un final a la crisis de «inmigración ilegal».
El propio Trump dijo este jueves en Irlanda, antes de partir a Francia para conmemorar el «Día D», el desembarco de Normandía, que la negociación «va bien» pero que «algo bastante dramático podría pasar».
«Veremos qué pasa», cuestionó.
El mandatario también afirmó que la idea de aplicar aranceles continúan y se mostró «muy contento con ello».
Por su parte, Ebrard coincidió en que el flujo de indocumentados hacia ese país está «creciendo demasiado» y buscó acercar posturas al respecto con Washington para evitar que el lunes entren en vigor los aranceles del 5 % a todas las importaciones procedentes de México.
Varios senadores republicanos se han pronunciado ya en contra de unos aranceles que afectarían con dureza a los estados fronterizos, porque EE.UU. es el principal socio comercial de México.
El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, reconoció hoy que «puede que no tengan que entrar en vigor» los aranceles, porque la Casa Blanca ya ha logrado atraer «la atención de las autoridades de México» al problema migratorio.