Aguascalientes.- Maltrato psicológico, seguido del abuso económico y patrimonial, desatención, así como maltrato físico y el abuso sexual, son las principales formas de maltrato que se ejercen contra adultos mayores.
En la mayoría de los casos de personas envejecidas violentadas, son víctimas de sus propios descendientes.
Esta situación se complica cuando la víctima es mujer o tiene una discapacidad. Además, las personas mayores no denuncian el maltrato por afecto o por no querer perjudicar a sus hijos.
Uno de los orígenes del maltrato es la omisión gubernamental y la situación es más compleja por la pobreza y desempleo que se vive en el país, la poca seguridad social y lo más importante, el desconocimiento de la atención que requieren las personas envejecidas.
Con el propósito de despertar conciencias sobre esta realidad, este 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez; de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, las personas mayores constituyen un grupo en situación de vulnerabilidad, en diversas sociedades.
Las personas mayores también son maltratadas por las instituciones, ya que la ausencia de servicios médicos, de primer nivel y especializados, es una forma de violencia.
Investigadores de la UNAM recomiendan realizar una campaña para crear conciencia entre la población para comprender qué significa envejecer, pues no tener conciencia propicia ejercer maltrato hacia los demás.
Por su parte las autoridades tienen la obligación de generar políticas públicas encaminadas a mejorar las condiciones de este grupo social.
Los Estados que no tienen políticas dirigidas a las personas mayores cometen omisión, negligencia y, por lo tanto, discriminación.
Las personas en edad adulta son conocidas como 'generación sándwich', porque atienden tanto a su descendencia como a sus padres ancianos, lo que les impone una fuerte presión económica y social.
Esas presiones muchas veces derivan en maltrato y abuso a las personas mayores, con omisión de intervención gubernamental, afirmó Verónica Montes de Oca, coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV) de la UNAM.