Gamaliel Ruiz Hernández y María Luisa Águila Vela se convirtieron en marido y mujer, al recibir la bendición nupcial en el templo de San Antonio de Padua.
Acompañados de sus papás, padrinos y demás allegados, los novios se presentaron en el sacro recinto y al pie del altar principal ocuparon los reclinatorios especiales que tenían destinados para ellos.
Después, el sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Gamaliel y María Luisa si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.