México, 19 jun (EFE).- El Museo Nacional de Arte de México (Munal) reúne a los tres grandes muralistas mexicanos, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, en una exposición permanente formada por 172 obras de artistas del siglo XX mexicano.
Rivera, Siqueiros y Orozco, representantes de uno de los movimientos de vanguardia de «mayor impacto social, el muralismo, compartirán una de las salas de la muestra llamada «XX en el XXI. Colección del Museo Nacional de Arte».
«Estas salas estuvieron ocupadas con otras exposiciones temporales, pero el público pedía que el museo tuviera un espacio permanente con estas obras de arte moderno mexicano», afirmó Carmen Gaitán, directora del Munal.
En una sala única, dividida en tres espacios diferentes, el Museo reunirá el mural «Río Juchitán», la obra «La molendera», de Rivera, así como autorretratos de Siqueiros y otras suyas como «El demagogo» y «La vela», «obra icónica del arte universal», confirmó a Efe Adrián Villavicencio García, uno de los curadores de la muestra.
La muestra contiene en total de 172 piezas de arte; 134 pinturas, 11 grabados, 9 impresos, 8 esculturas, 5 fotografías; 3 piezas de arte popular y un textil, además del mural.
Se trata de «una museografía bastante audaz, atrevida y que honra a Fernando Gamboa, el gran museógrafo de México», subrayó la directora del Munal.
El visitante no hallará «paredes continuas» sino todo lo contrario ya que «se va encontrar con curvas, pirámides y una serie de colores gracias a los cuales distinguirá cada uno de los cinco núcleos», explica la directora.
Los cinco espacios se estructuran de acuerdo a una línea temporal, al mismo tiempo que fomentan la apertura de lugares invitan a la reflexión sobre la forma en que los géneros artísticos fueron abordados.
El recorrido comienza con el núcleo «Despertar de la modernidad», en el que se reúnen a los artistas que transitaron del siglo XIX al XX y que permitieron el nacimiento de la vanguardia mexicana. Entre ellos, Gerardo Murillo -más conocido como Doctor Atl- y Félix Parra.
El trayecto continúa con «Arte y Revolución», donde se habla de aquellas obras que resultaron de los nuevos métodos de enseñanza artística, como las Escuelas de Pintura del Aire Libre.
La etapa siguiente recibe el nombre de «Vanguardia y reconstrucción nacional» y representa el arte posrevolucionario, de la mano de diversas obras, como «Paisaje urbano», de Frida Kalho.
En el cuarto núcleo, llamado «Reinvención de dos géneros: retrato y naturaleza muerta», se observan influencias del modernismo tardío, el surrealismo o la pintura realista italiana; este espacio pretende rendir homenajes a los artistas María Izquierdo y Rufino Tamayo.
Y en quinta y última etapa de la muestra, que recibe el nombre de «Historia de la Escuela Mexicana de Pintura», se emplazarán los trabajos de Rivera, Orozco y Siqueiros.