Miami, 24 jun (EFEUSA).- El exvicepresidente y aspirante a la candidatura demócrata en 2020 Joe Biden afirma que el próximo presidente del país debe acometer una reforma migratoria «efectiva», que brinde un «trato justo» a los millones de indocumentados, en lugar de «vilipendiar» a los inmigrantes y atacar a los latinos.
En un articulo publicado este lunes en el diario El Nuevo Herald, el exvicepresidente subraya que a la vez se necesita restablecer las políticas hacia América Latina «basadas en el respeto» y acusa al actual mandatario, Donald Trump, de haber «juzgado mal» lo que necesita Venezuela y actuado incorrectamente con México y Colombia.
Las encuestas señalan hasta ahora a Biden como el favorito para ganar las primarias demócratas y a la vez como el adversario más duro para el presidente Trump en su carrera por la reelección.
Biden es uno de los 20 aspirantes demócratas que participará esta semana en Miami en el primer debate de cara a las primarias, que se desarrollará en dos días y será transmitido por la cadena NBC.
Según el aspirante demócrata, la estrategia de reelección de Trump es «moralmente corrupta», porque está basada en «vilipendiar a los inmigrantes para obtener puntos políticos, al mismo tiempo que implementa políticas públicas que aseguran que los solicitantes de asilo y refugio sigan llegando a nuestra frontera».
A juicio del exvicepresidente, Trump «solo está interesado» en políticas que «atacan a la dignidad de la comunidad latina».
La amenaza de deportación inminente de millones de inmigrantes indocumentados hecha por el presidente y el recorte de la ayuda a «El Salvador, Guatemala y Honduras, los mismos países de donde la mayoría de los migrantes están huyendo» lo prueban, dice Biden.
«Los millones de personas indocumentadas en los Estados Unidos solo pueden ser sacados de las sombras a través de un trato justo, no de amenazas feas», subraya.
El aspirante a la nominación propone que el Congreso reconozca oficialmente que los «soñadores», critica los intentos de Trump de derogar los estatutos de protección temporal (TPS) y plantea mejorar el sistema de asilo para que «beneficie las solicitudes legítimas» y a la vez se reduzca «el potencial de abuso».
Sobre la seguridad en la frontera con México, Biden recalca que «construir el muro» es un «eslogan divorciado de la realidad», porque no detendrá el tráfico de drogas y de personas, ni la llegada de solicitantes de asilo ni eliminará el número de indocumentados.
En su lugar, «debemos centrarnos en mejorar los procedimientos de detección en nuestros puertos legales de entrada y realizar inversiones inteligentes en tecnología fronteriza», agrega.
Para el aspirante a la candidatura demócrata, «la verdadera solución a este desafío se puede encontrar en la creciente prosperidad de México y en la mejora de la situación de seguridad de El Salvador, ambas vinculadas a niveles más bajos de migración».
Biden menciona que durante el Gobierno de Obama se hizo un esfuerzo para «abordar las causas fundamentales que empujan a las personas a huir» y tomar medidas que redujeran la desigualdad y ampliasen las oportunidades económicas en América Central para que las personas pudieran «permanecer en su países de origen».
«Íbamos progresando -aseveró- hasta que el presidente Trump reemplazó la estrategia sólida con hostilidad y retórica inflamatoria».
Con Trump, «ha habido escenas horribles en la frontera de niños que permanecen en jaulas, solicitantes de asilo con gas lacrimógeno, (agentes) arrancando a los niños de los brazos de sus madres, acciones que subvierten nuestros valores estadounidenses y erosionan nuestra capacidad de liderar en el escenario mundial».
En un momento en que «los desafíos a los que nos enfrentamos exigen una respuesta regional unida, Trump invoca repetidamente la actitud racista para describir a cualquier persona proveniente del sur del Río Bravo, lo que incluye llamar a los inmigrantes «animales», agrega.
Biden definió las políticas de Trump hacia América Latina como «una vuelta atrás a la Guerra Fría» y «en el peor de los casos, «un desastre ineficaz», y promete que, si es elegido presidente, su «primer paso» será «asegurar que nuestras políticas en las Américas reflejen una vez más nuestros valores estadounidenses».
En lugar de apoyar a nuestros socios en la región para enfrentar la corrupción, los grupos delictivos transnacionales, el cambio climático y las amenazas a la democracia y la ley civil, las «políticas erróneas de Trump nos están desviando en todo momento».
Especialmente subraya que «ha juzgado mal lo que se necesitará para devolver la democracia a Venezuela» y que su «creciente terquedad amenaza la coalición internacional de más de 50 países que reconocen a Juan Guaido como el presidente interino de Venezuela».
También menciona en el artículo «la insistencia de Trump en México con la amenaza de impuestos, lanzando insultos a colaboradores vitales como Colombia y limitando con crueldad la capacidad de los cubanoamericanos de reunificarse y apoyar a sus familias en Cuba».
«Las fallas del presidente Trump en la región son aún más peligrosas porque China y Rusia se están volviendo cada vez más activos en las Américas. Y eso es antes de abordar las crisis a fuego lento en Nicaragua, Haití, Honduras y otros lugares», concluye.