Aguascalientes, Ags.-Tras un pleito de carácter legal que comenzó en 1980 que derivó en la pérdida de la Villa Charra y en que el inmueble se fraccionara para dar paso a un parque público que desde entonces luce como un auténtico elefante blanco, los propietarios de una parte del predio se decidieron finalmente por su venta para ver si en otras manos se le puede dar utilidad, puesto que el lugar ya tiene más de cinco años completamente abandonado.
“Vendo Terreno”, es lo que está escrito en la lona visible que se colocó justo a un costado del área donde se encuentra el denominado “Parque Fantasma”, así llamado por los habitantes de los fraccionamientos Las Flores, Olivares Santana y otros aledaños a lo que fue el coso charro más importante del Estado, porque desde que se construyó y se equipó (2016, por la pasada Administración Estatal) nomás no se ha puesto al servicio de la comunidad, bajo el argumento de que el contratista no cumplió con lo que ofreció y por lo que se le pagó, entre otras causas.
Vecinos de la zona indicaron que el área de la Villa Charra, con la que las autoridades de entonces pretendieron honrar la memoria del ex-gobernador J. Refugio Esparza Reyes, quien se distinguió por ser un fuerte impulsor del llamado deporte mexicano por excelencia como lo es la charrería y los eventos ecuestres, señalaron que el lugar se ha convertido en un “lunar” de mucho riesgo para la gente, sobre todo por las noches en que con mucha frecuencia llega a ser invadido por grupos de viciosos que se dedican a molestar y atracar a quienes pasan por la zona.
Los problemas en torno a la Villa Charra, enclavada en plena zona ferial, se iniciaron cuando el Gobierno pretendió expropiar el inmueble, pues desde entonces una parte de los “herederos” del terreno donde se construyó el lienzo charro se opusieron a la medida y se entró en pugna legal por la propiedad y el manejo del mismo, dando paso con ello a que el Gobierno desarrollara un proyecto -de rescate, se manejó entonces- para el que se desarrollara un proyecto de utilidad pública, pero resulta que ahora Aguascalientes y sobre todo los aficionados a la charrería se quedaron sin la emblemática villa, así como la comunidad, se quedó sin nada puesto que hasta ahora y salvo en alguna temporada del año (período de Feria) y en una área específica, se le da uso como estacionamiento público de paga.
El parque público que se construyó, equipó y que le fue heredado a la actual Administración estatal, está en el completo abandono e incluso convertido en “cueva de malvivientes que se vienen de la España y de Pirules”, por lo que ahora, los dueños de un importante lote anexo, pretenden volver a darle vida al lugar poniendo en venta el pedazo que les corresponde.