Víctor Tapia Bravo Ahuja se convirtió en neocomulgante al recibir el Sacramento de la Eucaristía durante una misa oficiada en el templo de Nuestra Señora de la Asunción.
Fue en punto de las once de la mañana cuando la misa comenzó, luego de que el festejado tomara su lugar acompañado por sus papás, Germán Tapia y Victoria Bravo Ahuja; así como por sus padrinos, Manuel Gaytán y Gabriela Martínez, quienes se comprometieron con él para ser sus guías espirituales.
Más tarde, se llevó a cabo el acto religioso donde por primera vez comulgó Víctor y, al finalizar, fue bendecido por el sacerdote para poder salir del templo y trasladarse a su domicilio particular, donde recibió a sus invitados y continuó celebrando.