México, 28 jun (EFE).- Los estrógenos sirven como protección a nivel cerebral contra el sobrepeso y la obesidad para las mujeres y por ello durante la etapa del climaterio y la menopausia ellas tienden a ganar peso, aseguró este viernes un experto en México.
Licio Velloso, profesor de medicina de la Universidad Estatal de Campinas en Brasil (Unicamp), indicó que en el hipotálamo se encuentran dos tipos de neuronas que controlan la saciedad y el hambre y apuntó que cuando ambas neuronas están en desequilibrio, se altera el apetito.
Por ello, dijo a medios durante una visita a Mérida (sureste de México), se ha investigado durante más de 20 años la relación que existe entre el hipotálamo y el sobrepeso y la obesidad.
Los estudios han demostrado que existen diversos alimentos que alteran el hipotálamo y con ello las neuronas de saciedad y hambre.
Sin embargo, subrayó que los estrógenos -hormonas sexuales- que produce el cuerpo femenino funcionan como una protección en el hipotálamo para este desequilibrio, razón por la cual hay menos predisposición de obesidad en las mujeres.
Velloso agregó que, por el contrario, las grasas saturadas y los carbohidratos desequilibran el hipotálamo. Entre los alimentos más dañinos destacó el tocino, la mayonesa y los azúcares.
El especialista aclaró que aunque el hipotálamo no produce placer al comer, este se conecta con otras zonas del cerebro que sí realizan esta función, como la amígdala.
Cuando las conexiones entre el hipotálamo y la amígdala no funcionan bien provocan que una persona no cumpla su expectativa sobre el placer y entonces comienza a comer más y más hasta lograr la saciedad.
El profesor brasileño recomendó el consumo de Omega 3, un ácido graso que actúa como antiinflamatorio cuando se consume de manera regular.
«Un ejemplo es la dieta mediterránea; la gente que vive en España, Italia y Grecia consumen estos alimentos y sus niveles de obesidad son muy bajos debido a que consumen Omega 3», manifestó Velloso.
En 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer un informe con los beneficios de la dieta mediterránea la cual se asoció a una menor tasa de mortalidad en los países que la practican habitualmente.
La OMS indicó que con esta alimentación se previenen enfermedades cardiovasculares, enfermedades cognitivas, diabetes tipo 2 y cáncer.
El organismo detalló que esta dieta se caracteriza por la ingesta de alimentos vegetales, aceite de oliva como la principal fuente de grasa, consumo moderado de mariscos, pescado y aves de corral, huevos, lácteos y poca carne roja.
La obesidad es una enfermedad crónica que afecta a 650 millones de personas alrededor del mundo.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2016), el 72,5 % de la población de 20 años y más padecía sobrepeso u obesidad.