Aguascalientes, Ags.-El Observatorio Mexicano de Drogas ubicó a Aguascalientes en el cuarto lugar a nivel nacional con mayor población fumadora y donde ese hábito dañino para la salud ha venido creciendo de manera exponencial principalmente entre las mujeres mayores de 12 años de edad, al grado de que en la Entidad la relación es de casi dos por una.
La prevalencia de fumadores en Aguascalientes está incluso muy por encima de la media nacional, con 25.5% contra 20.8%, respectivamente, aunque lo más preocupante resulta ser el hecho de que el porcentaje crece de manera alarmante sobre todo entre la población femenina.
Los registros que corresponden al último año indican que en Aguascalientes fuma el 36.20% de los hombres cuyas edades van de los 12 a los 65 años, mientras que el porcentaje de mujeres fumadoras es del 15.4%, lo que indica que ahora por cada dos fumadores hay una mujer que hace lo propio.
Con estos porcentajes, Aguascalientes figura en el cuarto lugar a nivel nacional en consumo de tabaco en el último año, con un porcentaje del 25.5%, sólo detrás de la Ciudad de México que está a la cabeza con 31.5% de sus habitantes que son fumadores, así como de Nuevo León con 27.2% y Coahuila con el 26.4 por ciento.
Complementan el top ten de las Entidades del país con más población fumadora los Estados de Chihuahua, Durango, Tlaxcala, Estado de México y Quintana Roo, mientras que los que tienen menor porcentaje de población fumadora son Chiapas con el 9.6%, Guerrero con 12.1%, Tabasco con 12.9% y Oaxaca con 13.1%.
Los especialistas sostienen que pese a las pruebas concluyentes de los peligros del tabaco, el número de fumadores que comprende los riesgos que conlleva para su salud esta práctica es relativamente escaso, pues en general, la mayoría de las personas sabe que el consumo de tabaco es perjudicial, principalmente lo asocian al cáncer de pulmón como la consecuencia más frecuente, sin embargo, muchas veces desconocen el amplio abanico de enfermedades específicas que provoca, las probabilidades de discapacidad y muerte a consecuencia del consumo a largo plazo, la velocidad o el grado de la adicción a la nicotina, o las propiedades nocivas del humo ajeno.