Aguascalientes.- Como si fuera plena fiesta abrileña, la noche del sábado miles de familias inundaron las cafeterías, antros y antojerías que se encuentran sobre Venustiano Carranza, olvidándose de la pandemia.
Sin ningún tipo de autoprotección y mucho menos con la utilización de los cubrebocas o cualquier otra medida, familias enteras, jóvenes niños y adultos se encontraban en tertulia en los diferentes establecimientos que se encuentran en las dos primeras calles de Venustiano Carranza.
Parecía un día de la Feria Nacional de San Marcos, pues la hilera de carros llegaba desde la calle Galeana hasta el Jardín de San Marcos.
En el interior de los establecimientos comerciales, muchos de ellos cafeterías, estaban las familias, y los dependientes tampoco se encontraban protegidos con cubrebocas, pero eso sí, al entrar se les daba a todos unas gotas de gel antibacterial.
La música estaba a todo lo que daba, pero sin embargo en varios de los antros incluso había hileras de jóvenes que lo que menos respetaban era la sana distancia o la autoprotección con el uso de cubrebocas y en su interior lo que había era una verdadera fiesta.
Sin importar que en este momento estamos en uno de los picos de la pandemia y con registros diarios de acuerdo a las autoridades de Salud de entre 55 y hasta más de 60 personas contagiadas diariamente con el coronavirus, a las personas no les importaba esto.
Desde el pasado 1 de junio muchas de las personas salieron, pero sin embargo no fue sino hasta la semana anterior cuando los antros retaron a la propia autoridad sanitaria y abrieron sus puertas, por lo que los comensales, los que ingieren bebidas embriagantes y los que gustan del café, de inmediato se hicieron presentes sin tomar en consideración las medidas de autoprotección o el llamado de las autoridades de Salud para seguir teniendo las medidas de mitigación.
Era en la calle Venustiano Carranza y ni siquiera eran las 10 de la noche, pues en este trayecto entre las ocho y las nueve de la noche lo que se encontraron fueron a miles de familias en automóviles, pero de la misma forma cientos de personas departiendo y tomando el café y los pastelillos.