Estados Unidos.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, comenzó su viaje oficial a Washington, el primero que realiza al extranjero desde su llegada al poder en 2018, con una visita a los monumentos de los exmandatarios Abraham Lincoln y Benito Juárez en la capital estadounidense.
Esta tarde, el mandatario se reunirá con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
A primera hora de la mañana, López Obrador acudió al memorial de Lincoln (1861-1865) y posteriormente al de Juárez (1858-1872), situados ambos en el centro de Washington.
El mandatario evitó realizar declaraciones y se limitó a presentar sus respetos ante ambos monumentos y saludar al poco más de un centenar de mexicanos congregados.
Entre los ciudadanos que madrugaron para ver al presidente las opiniones eran divididas, aunque todos coincidían en hacer ondear la bandera mexicana.
Por un lado, sus seguidores jaleaban sin descanso al mandatario, mientras, junto a ellos, sus detractores le criticaban duramente.
El viaje de López Obrador está rodeado por la polémica debido a la agresiva retórica de Trump con el vecino del sur y su reiterada promesa de construir un muro fronterizo para impedir la llegada de migrantes que, insiste, pagarán los mexicanos.
El mandatario mexicano, fiel a su política de austeridad, llegó anoche a Washington tras un largo viaje en dos vuelos comerciales con una escala de dos horas y media en Atlanta (Georgia, EEUU).
López Obrador se aloja en la embajada de México en Estados Unidos, con lo que descansará en «territorio mexicano», como ya había adelantado.
El motivo oficial de la visita es la entrada en vigor, el pasado día 1, del tratado comercial T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica vigente desde 1994, entre Estados Unidos, Canadá y México.
Pese al carácter trilateral del pacto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció a comienzos de semana que no acudiría a la cita.