Guerrero, México.- Unos 300 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa lanzaron este viernes cócteles molotov contra la sede del Congreso del Estado de Guerrero, incendiando parte de la fachada y causando desperfectos en oficinas.
La protesta tuvo lugar durante la mañana del viernes luego de que este grupo de estudiantes rechazara las nuevas investigaciones que ha planteado el Gobierno federal tras el hallazgo de los restos de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.
«Ninguna pandemia podrá callar el grito por la presentación con vida de nuestros 43 hermanos», expresa un comunicado divulgado por la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (F.E.C.S.M.), grupo vinculado a los jóvenes de Ayotzinapa.
Según la versión oficial del Gobierno de Peña Nieto (2012-2018), los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron detenidos por policías corruptos en Iguala (Estado de Guerrero) y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un vertedero de basura de Cocula.
Pero, el pasado 7 de julio el Gobierno federal mexicano anunció la identificación de los restos del estudiante Christian Alfonso Rodríguez casi seis años después de su desaparición el 26 de septiembre de 2014, encontrados lejos del basurero.
Con este reciente hallazgo la anterior versión oficial, ya muy criticada por familiares y expertos, quedó totalmente en entredicho.
En el mitin que tuvo lugar durante la protesta este viernes, la madre de Christian señaló que el movimiento de los 43 estudiantes sigue vivo.
«La lucha nos da lo que la ley nos niega» y la icónica frase del movimiento «ni perdón, ni olvido» fueron parte de sus consignas, mientras los estudiantes colocaban colchones bañados en gasolina alrededor del edificio para posteriormente prenderles fuego.
Este acto vandálico ocasionó la quema de parte de la fachada y algunas oficinas de los diputados.
CRITICAN AL GOBIERNO DE LÓPEZ OBRADOR
Los normalistas que protestaron este viernes aseguraron que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solo ha intentado usar el caso como cortina de humo durante la pandemia por COVID-19 y exigieron avances contundentes en la investigación del caso Ayotzinapa.
El gobernador estatal, Héctor Astudillo, condenó los actos vandálicos y aseguro que el Gobierno Federal está dando seguimiento a las nuevas líneas de investigación con compromiso.
«Ha costado mucho trabajo, mucha laboriosidad política estabilizar el estado», dijo en relación a estos altercados.
Pese al descontento de este grupo de estudiantes de Ayotzinapa, el hallazgo de restos ha sido visto por organismo y expertos como una nueva oportunidad para esclarecer definitivamente el caso.
A mediados de julio, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su «profunda solidaridad» con los familiares de Rodríguez y señaló que el hallazgo «es un primer paso para conocer la verdad» de lo sucedido durante la noche del 26 de septiembre de 2014.