Roma.- El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, afirmó hoy que los líderes europeos están «estancados» en las negociaciones para la aprobación de un fondo de recuperación contra la crisis del coronavirus y urgió a los «países frugales» -partidarios de condiciones duras-, a ceder para que la Unión Europea (UE) entera no se vea afectada.
Los líderes de la UE celebran desde el viernes un Consejo Europeo en Bruselas en el que tratan de alcanzar un acuerdo para aprobar un plan que ayude a los países más afectados a recuperarse de los efectos de la pandemia de la COVID-19.
«Estamos en una fase de estancamiento, está resultando más difícil de lo inicialmente previsto. Hay todavía muchas cuestiones sobre las que estamos debatiendo y no conseguimos llegar a un acuerdo», afirmó Conte en un vídeo publicado en las redes sociales.
Los Veintisiete debaten sobre el presupuesto de la UE para 2021-2027 y el fondo de recuperación económica que propuso la Comisión Europea y que tendría una dotación de 750.000 millones de euros.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha propuesto que el fondo mantenga esa dotación, pero que los subsidios o ayudas directas pasen de 500.000 millones a 450.000, y que los préstamos asciendan a los 300.000 millones desde los 250.000.
«Se está debatiendo todavía el monto total. Algunos Estados, no muchos, algunos pocos, ponen en cuestión la suma destinada a los subsidios», apuntó el primer ministro italiano, al tiempo que añadió que hay diferencias en relación a las condiciones para acceder a estas ayudas y el seguimiento de los programas de reformas de los países beneficiarios.
El jefe del Gobierno italiano sostuvo que es fundamental que la UE «llegue a un acuerdo» y dé luz verde a unos instrumentos «adecuados y proporcionados» a la crisis que sufre el continente.
«Deben ser eficaces, porque no sirve de nada aprobar un programa que no sea efectivo», comentó.
Conte argumentó que los países socios deben dar una «respuesta rápida, colectiva y robusta» a la crisis del coronavirus para que la UE no sufra una ralentización económica prolongada y criticó que los denominados «países frugales» no compartan «la necesidad de dar una respuesta consistente en el caso de las transferencias y ponen igualmente en duda la dotación de los préstamos».
«Todos deben comprender (…) que toda la UE se verá afectada. Debemos recuperarnos pronto de esta crisis para que seamos más resilientes y más competitivos a nivel global, de cara a China y Estados Unidos, y debemos hacerlo cuanto antes».
Los «frugales» piden que se reduzca tanto el volumen total del fondo como la proporción que se entregará en subvenciones con respecto a la propuesta sobre la mesa.
También piden mayor control sobre el uso del dinero y que se garantice que se utilizará para acometer reformas estructurales, y Holanda en concreto, además, exige derecho de veto sobre los planes para recibir ayudas del fondo de recuperación.