Berlín.- El secretario de estado estadounidense Mike Pompeo insistió este miércoles en Copenhague en la necesidad de hacer frente a la «amenaza» procedente del Gobierno chino, después de que el departamento que dirige ordenara el cierre del Consulado chino de Houston (Texas).
«Desde hace tiempo el Partido Comunista chino roba propiedad intelectual, no solo estadounidense, sino también europea», afirmó Pompeo en una rueda de prensa tras reunirse con su homólogo danés Jeppe Kofod y con representantes de Groenlandia y las Islas Feroe.
«Esto cuesta cientos de miles de trabajos, buenos trabajos de gente que trabaja duro, por toda Europa y EE.UU., robados por el Partido Comunista chino», aseveró el secretario de estado, en referencia a la justificación aportada por Washington para el cierre del Consulado.
Según una portavoz del Departamento de Estado, la orden se produjo con el fin de proteger propiedad intelectual estadounidense así como la información privada de los ciudadanos.
«El presidente Trump ha dicho que ya basta. No vamos a permitir que esto siga sucediendo», indicó Pompeo, sin dar más detalles sobre el motivo de la orden que ha tensado aun más las relaciones entre EE.UU. y China, inmersos desde hace meses en una guerra comercial.
Además de «los retos causados por regímenes autoritarios», Pompeo y Kofod afirmaron haber tratado cuestiones de seguridad en el Atlántico Norte y la Antártida, así como las contribuciones a la OTAN de Dinamarca, que a finales de este año asumirá el liderazgo de la misión de la alianza en Irak.
De acuerdo con ambos ministros, EE.UU. y Dinamarca firmaron además este miércoles varios tratados relativos a Groenlandia, con el objetivo de «lograr el crecimiento del sector energético y minero, atraer inversiones y gestionar mejor terrenos y zonas pesqueras» en este territorio.
Ante la pregunta de un periodista, el ministro de Asuntos Exteriores danés clarificó que la posibilidad de una compra de Groenlandia por parte de EE.UU. no había estado «sobre la mesa» en el curso de la reunión, en relación a la polémica que se desató en 2019 sobre ese asunto.
En agosto del año pasado, Donald Trump canceló una visita a Dinamarca después de que la primera ministra calificara de «absurdo» el interés del mandatario estadounidense en adquirir la isla autónoma danesa, en la que Estados Unidos posee una base militar.