Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó este jueves cancelar la Convención Nacional Republicana debido a la pandemia del coronavirus y renunció así a una gran fiesta del partido en la que pretendía relanzar su candidatura a pocas semanas de las elecciones.
Con la pandemia descontrolada en su país, habiendo rebasado los 4 millones de contagios, Trump ha tenido esta semana un baño de realidad castigado por las encuestas que censuran su gestión de la crisis y ha dado un giro de 180 grados en su discurso.
Primero abrazó el uso de las mascarillas, contra las que había librado una guerra cultural durante meses; después urgió a los jóvenes a evitar multitudes; luego aceptó que no todas las escuelas abrirán en otoño; y ahora ha cancelado su ansiada convención.
Un mes duró la convocatoria de la convención republicana en Jacksonville (Florida). El presidente había elegido esta ciudad después de un berrinche cuando las autoridades locales en la sede original (Charlotte, Carolina del Norte) limitasen el aforo al evento debido a la pandemia.
Los republicanos pretendían reunir a unas 15.000 personas en un estadio al aire libre para el discurso de aceptación de Trump y otros actos políticos, pero el impacto del coronavirus en Florida ha frustrado sus planes.
Florida acumula más de 385.000 casos confirmados y 5.518 muertes. En ese estado se han superado los 10.000 contagios diarios en 11 de los últimos 14 días.