Los Ángeles.- El segunda base puertorriqueño Enrique Hernández surgió como el gran líder del bateo demoledor de los Dodgers de Los Angeles y con cinco carreras impulsadas los lideró al triunfo por paliza de 8-1 frente a los Gigantes de San Francisco en el partido del Día de Apertura de la temporada 2020 en las Grandes Ligas.
A pesar de sufrir la baja a última hora del abridor estelar, el zurdo Clayton Kershaw, quien fue colocado en la lista de lesionados más temprano en el día con rigidez en la espalda, los Dodgers confirmaron que son la novena a batir en la Liga Nacional.
El equipo de Los Angeles encontraron la manera de prevalecer con una final dominante detrás de algunos golpes oportunos y lanzamientos fuertes con Hernández a la cabeza de los líderes junto con la nueva estrella supermillonaria Mookie Betts, que anotó su primera carrera con los Dodgers.
Dodgers y los Gigantes renovaron su rivalidad el jueves por la noche en el Dodger Stadium en el cierre de la doble cartelera del Día de Apertura de las Grandes Ligas, cuatro meses después de la fecha habitual debido a la pandemia del coronavirus.
El primer lanzamiento del juego fue entregado a Dustin May, de 22 años, hizo su decimoquinta aparición en las mayores después que se conoció la lesión de Kershaw, el abridor estelar de los Dodgers.
Nada importó, Day hizo su trabajo en las cuatro entradas y un tercio que estuvo en el montículo y cuatro relevistas lo ayudaron a completar el dominio de los Dodgers desde el montículo.
May esparció siete imparables, sin base por bolas, y una carrera. Ponchó a cuatro bateadores y lanzó 46 de sus 60 lanzamientos para strikes.
Mientras que los relevistas Caleb Ferguson, el dominicano Pedro Báez, Adam Kolarek y Brusdar Graterol permitieron solo un imparable y no dieron base por bolas, además de abanicar a cuatro bateadores. Báez y Kolarek lanzaron en múltiples entradas.
Luego sería Hernández el protagonista del bateo oportuno y productivo al irse de 5-4, con jonrón solitario incluido, dos anotaciones y cinco carreras impulsadas.
Mientras que Betts se fue de 5-1, un sencillo que ayudó en el racimo de cinco carreras que los Dodgers anotaron en la séptima entrada cuando se rompió el empate a 1-1 en la pizarra.
El jardinero central Cody Bellinger siguió el sencillo de Betts con un doble, poniendo a un par de corredores en posición de anotación.
El tercera base Justin Turner luego puso a Betts en la elección de un fildeador que vio al antiguo Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana deslizarse por delante de una almohadilla.
No fue el partido más activo para Betts, nada del mismo hará mejores sus estadísticas al final de temporada, pero aun así contribuyó a una victoria, la del Día de Apertura, y su primera con los Dodgers, que le dieron una extensión por 12 años y 368 millones de dólares.
De nuevo, el piloto Dave Roberts, de los Dodgers, supo manejar bien al bullpen y ahí estuvo otra de las claves en la victoria de los Dodgers que ya tienen 1-0 al inicio de la reducida temporada 2020.