México, 30 jul (EFE).- Se cumplen cinco años del asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres más en la Ciudad de México sin que las investigaciones del crimen muestren avances significativos y con más dudas que certezas sobre este caso que evidenció los peligros del periodismo en el país.
Del homicidio de Rubén y los feminicidios de la activista Nadia Vera, la trabajadora del hogar Alejandra Negrete, la modelo colombiana Mile Martín y la maquilladora Yesenia Quiroz se sabe poco, apenas detalles, y la investigación sigue sin avanzar ni resolverse, denunciaron en entrevista con Efe integrantes de la organización Artículo 19, familiares y amigos.
Los cinco fueron brutalmente asesinados en el número 1909 de la calle Luz Saviñón, en la acomodada colonia (barrio) Narvarte tras haber sido sometidos a actos de extrema violencia y las dudas de su muerte persisten tras cinco años de haber ocurrido.
Tras «cinco años hay más dudas que certezas y a pesar de que hay muestras de mejoras en el trato (de las autoridades), estas no tienen una correlación en una investigación diligente y efectiva», señaló Leopoldo Maldonado, subdirector de Artículo 19 en este país.
Maldonado recordó que hubo un cambio en el Gobierno de la capital mexicana, en diciembre de 2018, y la promesa de que se iba a reestructurar la investigación, según la entonces Procuraduría (ahora Fiscalía) General de Justicia de la Ciudad de México. «Pero no hemos visto resultados», alertó.
El representante de la ONG recordó que más allá de la detención de tres personas en los dos meses posteriores al asesinato la investigación prácticamente ha quedado estancada.
Estos arrestos, no exentos de polémica, fueron «una especie de avance y cierre de la investigación» durante la Administración del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera (2012-2018).
NO SE HAN AGOTADO LAS INVESTIGACIONES
Pero a pesar de los tres detenidos, nadie sabe qué pasó el 31 de julio de 2015 en el apartamento de la Narvarte, aunque Maldonado señaló que existen algunos indicios que no ha terminado por ser corroborados o confirmados por otras pruebas.
Puso como ejemplo: saber de quién es el ADN masculino que fue recabado en cuerdas y utensilios punzocortantes que fueron utilizados para agredir a las víctimas.
«El cual no corresponde a Rubén, ni a ninguno de los tres detenidos», indicó Maldonado.
El también abogado agregó que tampoco se han investigado las llamadas telefónicas que recibieron, antes, durante y después de los asesinatos, los tres autores materiales, o si efectivamente pertenecían al crimen organizado.
EL ESTANCAMIENTO, PREOCUPANTE
Tras «cinco años no sabemos qué pasó en el departamento y eso es preocupante», comentó este jueves a Efe Patricia Espinosa, hermana de Rubén.
«Ha habido buenas voluntades y un mejor trato para las víctimas, sin embargo, nos hemos quedado en ese punto y no se ha concretado nada en cuanto avances», añadió.
Patricia recordó que de los tres detenidos solo se emitió una sentencia y se sigue investigando si actuó una cuarta persona y hasta ahora no se sabe quiénes fueron los autores intelectuales.
Reconoció que el año pasado se logró reconocer como posible móvil del crimen el trabajo periodístico de su Rubén y el activismo de Nadia que no habían sido tomados en cuenta por la administración anterior, pero «seguimos en las mismas»
«Siento que la investigación está en pausa, estática, y lo que necesitamos son resultados porque no sabemos cuantos años vamos a tener que esperar», apuntó.
Por ello hizo un llamado para que la jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y la fiscal, Ernestina Godoy, se reúnan con los familiares de las víctimas para saber que sigue en las investigaciones.
Justamente, el pasado martes Sheinbaum dijo que Fiscalía estaba trabajando en el caso, que le pediría que informara de los avances en el caso y esperaba que dieran resultados pronto.
La hermana recordó que tampoco se ha resuelto la reparación del daño, el acompañamiento psicosocial, ni los actos en memoria del joven.
VITAL DAR RESULTADOS
Tanto Rubén, de 31 años, como Nadia habían huido meses antes de su muerte del oriental estado de Veracruz, donde denunciaron amenazas y hostigamientos presuntamente relacionadas con su labor, a menuda incómoda para el actual Gobierno de Javier Duarte (2010-2016),
Para el fotoperiodista Alejandro Meléndez, quien conoció a Rubén Espinosa ya cuando se había ‘exiliado’ en la Ciudad de México, las investigaciones del múltiple asesinato «siguen en lo mismo».
«No existe una preocupación de las actuales autoridades por darle celeridad al caso y sabemos que no les tocó a ellos, pero si ellos no resuelven también son culpables de que esto siga en silencio», agregó Meléndez.
Ante ese estancamiento, Leopoldo Maldonado consideró como «muy importante que se den resultados porque es un caso emblemático» en varios aspectos ya que entraña violencia de género y feminicida y tiene dos hipótesis razonables: la trata o el móvil político.
«Los cuales ayudarían a esclarecer lo que sucede con estas redes criminales y los alcances que tiene incluso en la Ciudad de México», dijo Maldonado, quien refirió una posible red político criminal que se construyó durante el mandato de Javier Duarte, hoy preso por corrupción.