México, 3 ago (EFE).- El Gobierno de Ciudad de México presentó este lunes un nuevo acuerdo para la actuación de la policía durante manifestaciones en el que se destaca estos deberán portar, de manera visible, su número de identificación en casco, chaleco y escudo, y deberán evitar la «brutalidad policial».
El acuerdo para la actuación policial en la prevención de violencias y actos que transgredan el ejercicio de derechos durante la atención a manifestaciones y reuniones fue diseñado de manera conjunto entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Comisión de Derechos Humanos de la capital mexicana.
Además, las autoridades señalaron que cuando el personal policial participe en la atención de manifestaciones «no usará nunca armas letales» y el mando responsable girará las instrucciones al personal policial «para el empleo gradual y proporcional de la fuerza».
Siempre adoptando medidas diferenciadas con perspectiva de género y también de acuerdo al principio de igualdad y no discriminación, consideró el acuerdo.
«Una de las responsabilidades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, es implementar las medidas de prevención de delito y protección necesarias para garantizar la seguridad tanto de las personas manifestantes, como de las personas ajenas a la manifestación», dijo en conferencia Arturo Medina, subsecretario de Gobierno del Gobierno de Ciudad de México.
En su oportunidad, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, explicó que para dar cumplimiento con el principio de rendición de cuentas y verificación se establecieron dos medidas.
En primer lugar, está la obligación de que el personal policial cuente con un número de identificación visible en su equipo, y en segundo lugar, en todas las manifestaciones deberán estar sobre el terreno funcionarios de la Dirección General de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El acuerdo también señala la obligación de que la policía reciba la capacitación correspondiente para intervenir en contexto de protesta social, como la ocurrida este viernes en favor del aborto en el centro capitalino, que terminó con algunos altercados.
El documento también establece que el personal policial «no podrá ser sancionado por negarse a cumplir con una orden inconstitucional y notoriamente violatoria de Derechos Humanos» y reitera «sobre la tolerancia cero a cualquier acto de brutalidad policial».
Las autoridades apuntaron que el acuerdo tiene por objeto «hacer del diálogo el principal instrumento para prevenir las violencias» y en el caso de que se tenga que avanzar en alguna acción «siempre será en estricto cumplimiento de la ley y respeto de los derechos humanos de quienes participan en el espacio público».
Antes y durante de la pandemia, en la Ciudad de México han tenido lugar protestas y marchas que terminaron con daños a comercios y mobiliario urbano por parte de los manifestantes y con uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de policía.