México, 7 ago (EFE).- Tras más de 5 meses sin actividad taurina, este sábado comienza en Tlaxcala una serie de corridas de toros sin público cumpliendo con las normativas sanitarias y que se emitirá por un canal de televisión de pago.
El primer festejo será un concurso ganadero y un mano a mano entre los matadores mexicanos Jerónimo y Arturo Macías.
El ganadero Antonio del Haro, el torero Jerónimo y el productor Mauricio Rojas llevaban varias semanas meses intentando realizar el evento, que será el primero de este tipo en América.
Durante los meses sin espectáculos taurinos por la pandemia del coronavirus, el gremio del toro ha mantenido la unidad colocando a la responsabilidad social de la tauromaquia por delante a la hora de volver a programar algún tipo de festejo.
Finalmente el Gobierno estatal de Tlaxcala a través del Instituto del Desarrollo Taurino, única institución pública en apoyo de la tauromaquia del país, de la mano de la secretaría de Salud estatal, han organizado el festejo cumpliendo todas las normas sanitarias.
Las conversaciones previas a la corrida incluyeron a los gremios de la tauromaquia mexicana y al Gobierno del estado de Tlaxcala.
Esta semana ganaderos, empresarios, matadores y subalternos emitieron un comunicado en el que expresaron su respeto a la autoridad sanitaria, por lo que no habrá festejos con público hasta que la ley lo permita.
La corrida del sábado será retransmitida en directo a las 12 horas de la Ciudad de México por ttmexico.com con un precio de 100 pesos, unos 5 dólares, y para todo el mundo.
Los protocolos de salud empezarán a las 8 de la mañana, Protección Civil efectuará la limpieza y luego se cumplirán las normas de distancia, toma de temperatura y uso de mascarillas.
Entre cuadrillas, técnicos y personal sanitario no habrá más de 25 personas en el recinto.
Mauricio Rojas, productor del festejo, explicó a Efe que la empresa cubrirá los gastos del evento.
El ganadero Antonio de Haro, anfitrión y participante, comentó que esta es «la mejor manera para que los subalternos ganen dinero, los toreros entrenen, y los ganaderos maten reses y el aficionado vea toros».
En lo estrictamente taurino destacó la seriedad del encierro con cuatro hierros históricos de Tlaxcala que han permanecido desde sus inicios en propiedad de las familias fundadoras.
Piedras Negras fundada en 1870, De Haro en 1966, Coaxamulacan en 1907 y Felipe González en 1977.
Coaxamulacan, entre sus encierros históricos, destaca el de los años 40 en el que Manolete, Pepe Luis Vazquez y Luis Procuno dejaron una fecha para la historia del toreo.
El concurso ganadero se resolverá entre los propios propietarios de los toros, atendiendo a la bravura y la calidad de cada uno.
En cuanto a los espadas, tanto Jeronimo con 22 años de alternativa, y Arturo Macíaa, con 15, son dos referencias del escalafón mexicano.
Destaca la primorosa mano izquierda de Jeronimo y la capacidad de Macías que suele contar anualmente con una corrida en Madrid.
Por la dinámica establecida no habrá trofeos para los matadores. La expectativa es llegar a los mil usuarios para poder seguir con esta vanguardista manera de retomar el pulso taurino cumpliendo con las normativas sanitarias.