México, 24 ago (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes que no descarta convocar una consulta ciudadana para enjuiciar por corrupción a sus predecesores, aunque ya adelantó que votaría en contra en dicha consulta.
«No descarto la posibilidad de hacerlo porque es democracia, aunque yo vote en contra de que se juzguen los expresidentes», expresó el mandatario en una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
López Obrador siempre dice ser partidario de evitar la «venganza» contra sus predecesores y que estos solo serán juzgados si el pueblo decide en una consulta levantarles el fuero.
El presidente recordó este lunes que la legislación establece que los ciudadanos pueden solicitar una consulta mediante la recogida de firmas entre el 1 y el 15 de septiembre de cada año, por lo que subrayó que «se está a tiempo».
De ser procedente, la consulta se celebraría el 6 de junio de 2021, coincidiendo con las elecciones intermedias al Congreso, o el 1 de agosto del mismo año.
«Estoy informando a tiempo. Lo mejor sería que las firmas las aportaran los ciudadanos. Si no alcanza el tiempo, la segunda posibilidad es que lo hagan los legisladores. La tercera es que lo solicite el presidente», expresó.
López Obrador dijo que esperará hasta el último momento para decidir si convoca el referendo, aunque recordó que votaría en contra dado que no quiere «ser verdugo».
Esta consulta tendría lugar «al mismo tiempo» que la Fiscalía y el Poder Judicial resuelven el caso de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, en el que estarían implicados importantes políticos mexicanos.
El exdirector de Pemex Emilio Lozoya, extraditado desde España por recibir 10,5 millones de dólares de Odebrecht, implicó en el caso a el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y a su secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
De acuerdo con Lozoya, quien busca colaborar con la Fiscalía para reducir su condena, Peña Nieto y Videgaray le ordenaron usar estos sobornos para comprar el voto favorable de varios legisladores de la oposición a la reforma energética de 2013, que liberalizó el sector.
Lozoya también ha implicado a los expresidentes Felipe Calderón (2006-2012) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), así como varios exministros, gobernadores y legisladores.