México, 28 ago (EFE).- El gobernador del estado mexicano de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, rechazó este viernes las acusaciones de corrupción y de vinculación con el narcotráfico vertidas por el entorno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia con el mandatario.
«Estos ataques y señalamientos no son producto de la casualidad. Nuestros adversarios están preocupados porque saben que Tamaulipas va en camino correcto», aseveró el gobernador desde Reynosa, ciudad fronteriza con Estados Unidos donde López Obrador está de gira.
Según la prensa local, la Fiscalía General de la República investiga a García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas desde 2016, por presunto lavado de dinero del narcotráfico.
Además, el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, imputado por recibir 10,5 millones de dólares de Odebrecht, confesó haber pagado sobornos a García Cabeza de Vaca en 2013 cuando este era senador a cambio de su voto a favor de la reforma energética de ese año.
Y Alejandro Díaz Durán, aspirante a presidir el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido de López Obrador, lo denunció por tener supuestos nexos con el Cártel del Golfo y de Los Zetas.
García Cabeza de Vaca lamentó frente a López Obrador haber sido «aludido» por estos señalamientos en algunas conferencias matutinas del presidente y acusó a su entorno de «andar conspirando» desde Ciudad de México contra el Gobierno tamaulipeco.
«Ahora resulta que uno tiene que andar aclarando dichos de un delincuente confieso como es Lozoya», expresó el gobernador, quien pidió no regresar a las «difamaciones y calumnias del pasado».
Además, dijo que bajo su mandato «se acabó el Gobierno de los criminales y el crimen desde el Gobierno», apartándose de cualquier relación con el narcotráfico, muy presente en ese estado fronterizo.
López Obrador evitó hacer referencia al caso del gobernador, aunque durante la conferencia dijo que «tiene mucha confianza» con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, quien «no va a aceptar nada que no tenga justificación y no haya pruebas».
«Sí hay un auténtico Estado de derecho, ya no hay un estado chueco. Hay independencia de poderes, no se persigue a nadie, no hay represión a opositores ni se fabrican pruebas», aseguró.
En un encuentro entre el presidente y representantes de los 32 estados del país celebrado la semana pasada, Cabeza de Vaca acusó al Gobierno federal de darle «bofetadas».