México, 4 sep (EFE).- Un estudio científico publicado este viernes en la revista Science Advances detalla las áreas terrestres que serán «claves para la biodiversidad y la resiliencia climática» a fin de evitar un punto de no retorno en la crisis climática.
«Una ‘Red de seguridad global’ para revertir la pérdida de biodiversidad y estabilizar el clima de la Tierra», como se llama el estudio, pretende demostrar que proteger y restaurar la naturaleza puede ser la llave para abordar la emergencia climática, la pérdida de diversidad biológica y pandemias como la del nuevo coronavirus.
El informe, elaborado por la organización de investigación Resolve en colaboración con la Universidad de Minnesota y la Universidad del Estado de Arizona, cifra la superficie a proteger en el 50,4 % del planeta Tierra.
La investigación, que se alargó unos dos años, se basa en múltiples conjuntos de datos a escala global que identifican tierras actualmente desprotegidas que requieren conservación.
Esas tierras están clasificadas en cinco capas principales con una resolución de 1 kilómetro: sitios de rareza de especies, áreas de alta biodiversidad, grandes paisajes de mamíferos, áreas silvestres intactas y áreas de estabilización climática.
El estudio científico conocido este viernes incluye también una estimación media del almacenamiento de carbono para cada capa, lo que hace que el mismo mapa sea relevante para los compromisos gubernamentales en virtud del Acuerdo Climático de París, que entrará en vigor el próximo año.
Los resultados muestran que más allá del 15,1 % de la superficie terrestre actualmente protegida en 2020, se necesita un 35,3 % de la superficie terrestre adicional para conservar sitios de particular importancia para la biodiversidad y estabilizar el clima.
Según el estudio, las especies más raras podrían conservarse centrando la protección en sitios clave que comprenden el 2,3 % del reino terrestre que las alberga.
La investigación también analiza un sistema preliminar de corredores climáticos y de vida silvestre para identificar la cantidad aproximada de tierra que se requeriría para conectar áreas protegidas y paisajes intactos.
La organización de investigación Globaïa ha realizado un análisis complementario de conectividad a escala global, que demuestra que una superficie terrestre relativamente modesta, aproximadamente 350 millones de hectáreas, podría conectar fragmentos aislados de la naturaleza.
Los datos compilados para elaborar la «Red de Seguridad» están disponibles a través de una aplicación web interactiva dirigida por One Earth y producida en asociación con Google Earth Engine.