Aguascalientes.- Las autoridades sanitarias colocaron sellos de clausura en tres funerarias de Aguascalientes, Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga, tras detectar la velación de personas fallecidas por coronavirus e incumpliendo con los protocolos exigidos para estos casos.
Asimismo se aplicó la misma medida en el caso de un establecimiento donde se atiende a personas con problemas de adicción a las drogas (Anexo), ubicado en el municipio de Rincón de Romos que operaba de manera irregular, con problemas de hacinamiento y donde se cumplía protocolo alguno en su funcionamiento.
Se explicó que se procedió a la suspensión de actividades en las tres funerarias, luego que se comprobó que de manera peligrosa se puso en riesgo la salud de las personas asistentes a las velaciones de los cuerpos de personas que fallecieron por los ataques de los virus del Covid-19, aún y cuando los dueños de las agencias fúnebres sabían claramente que no podían brindar el servicio en estos casos.
Esta irregularidad fue aprovechada por la autoridad sanitaria para endurecer las medidas de control en estos casos, llegando incluso a la advertencia de que serán canceladas las licencias sanitarias para las empresas funerarias que expongan de esta manera a los contagios a la población.
Las clausura de las funerarias se sustentó no únicamente en la velación de difuntos con coronavirus, sino también porque los dueños de las mismas no contaban con la documentación respectiva para su operación y por la falta de protocolos en la prestación del servicio, por lo que las multas que se les aplicarán podrían llegar en cada uno de los casos hasta los 80 mil pesos, según lo referido por verificadores de la Guardia Sanitaria.
Por lo que toca al Anexo o centro de rehabilitación de adicciones que fue clausurado, las autoridades indicaron que el establecimiento se ubicó en el fraccionamiento Solidaridad, en la cabecera municipal de Rincón de Romos y que se procedió a la aplicación de la sanción debido a que no contaba con aviso de funcionamiento y además se observaron problemas de sobrecupo (hacinamiento) y otras irregularidades que lo convertían en un serio foco de contagio por la falta de controles en las personas anexadas y en las personas que los visitaban.