Morelia (México), 20 sep (EFE).- El argentino Nicolás Casalánguida, entrenador de los Aguacateros de Michoacán de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) de México, aseguró este domingo que el baloncesto de su país puede potenciar al mexicano.
«El sello del baloncesto argentino es el juego de pases, la interpretación táctica y entender siempre que el baloncesto colectivo está por encima del juego individual, esos puntos adaptados a un baloncesto distinto como el mexicano, en el que el juego es más físico, más veloz, lo puede potenciar y entregar fortalezas para mejorar», explico a Efe.
Casalánguida llegó a la LNBP en la temporada 2019, en la que llevó a los Aguacateros a la final de la Zona Oeste que perdió ante los Soles de Mexicali, dirigidos por el español Iván Déniz.
El antiguo técnico del Regatas de Corrientes argentino reveló que la clave para conseguir buenos resultados en su primera experiencia fuera de su país después de 11 años fue la adaptación recíproca.
«Me tuve que adaptar a Aguacateros, pero ellos también a mi forma de trabajar y entender el deporte. Fue importante el armado del equipo, con un sistema de trabajo de acuerdo al plantel. Cuando hay deseos de trabajar juntos se dan resultados positivos», expresó.
A pesar de que en México y Argentina se juegan distintos tipos de baloncesto, para Casalánguida esto no fue una dificultad para incursionar en una nueva Liga.
«Desde fuera la LNBP me parecía una Liga que quería avanzar porque las organizaciones traían buenos jugadores y entrenadores, veía afición interesada, equipos que en los últimos años compitieron en la Liga de las Américas. También me pareció que para mi primera salida la LNBP cuenta con calendario corto y eso era bueno, no requería una presión tan grande», añadió.
Para que más argentinos tomen a la LNBP como una opción para jugar, Casalánguida cree que el calendario debe ser más largo.
«La Liga de México es excelente, es una de las mejores de América, pero para que sea más atractiva debe ser más larga porque a veces son cinco, seis meses y se corta la relación de la afición con el equipo, los jugadores cambian, se pierde identidad, desarrollo, sistema de trabajo», comentó.
En la temporada 2020, que inició el pasado 10 de septiembre, Aguacateros marcha invicto con cuatro victorias en el primer puesto de la Zona Oeste.
Casalánguida armó a su plantilla buscando «ser efectivos y eficientes» para mejorar lo que hizo la temporada pasada y darle un título a los Aguacateros.