México, 21 sep (EFE).- El actor mexicano Gustavo Egelhaaf participa en el proyecto «Artistas en Incógnito», que se presentará el miércoles y que plantea una reformulación del trabajo del actor, algo que el artista agradece puesto que, dijo en entrevista con Efe, los actores deben ser moldeables como barro.
«Como actores, nuestro trabajo es ser moldebles como barro. Siempre contamos la visión de alguien más, recibes un texto y una visión y ahora vamos a poner una partecita de lo nuestro y mandárselo a un compañero. Es mucho más directo y van a poder conocer muchísimo más de los actores», expresó.
Son 10 los actores procedentes de distintos ámbitos de la actuación los que participarán en «Artistas en incógnito», una propuesta en la que cada uno escribirá un guión para otro compañero y también interpretará otro y lo grabará en video; todo esto sin saber quién es el autor de cada texto.
Angélica Vale, Artús Chávez, Dalilah Polanco, Gina Castellanos, Gustavo Egelhaaf, Ignacio Riva Palacio, Mauricio Martínez, Natalia Saltiel, Óscar Schwebel y Paola Gómez son quienes estarán presentes este miércoles en este nuevo formato que a Egelhaaf le sorprendió de sobremanera en un inicio.
Los productores -Ómar Rodríguez, Francisco Escárcega, Julio Berthely y Ramsés López- fueron quienes maquinaron esta idea ante la necesidad de mover el teatro, que se paró desde que comenzó la cuarentena por el coronavirus en México en marzo, y para promover los espacios creativos para los actores.
UNA OPORTUNIDAD PARA APRENDER
«Me llega el proyecto por parte de Ómar Rodríguez. Me habla por teléfono y me cuenta… lo primero que pensé fue ‘están locos, ¿cómo se atreven a hacer esto?’, pero también me llamó la atención. Llevo un tiempo estudiando dramaturgia y quiero empezar a escribir mis proyectos», comentó el actor, antes de añadir que este proyecto está funcionando como un bálsamo para él en una época tan compleja como la actual.
Además, Egelhaaf tuvo que aprender a editar video y desarrollar otras habilidades para poder grabar el monólogo que le tocó, aparte de escribir y dirigir, por lo que consideró que «Artistas en incógnito» fue una gran oportunidad.
Una de las prioridades de los creadores era que los actores desahogasen sus emociones de pandemia.
Es por esto que la única limitante era que los textos tenían que estar ligados a la inspiración que vino por el encierro, pero no necesariamente tuvieron que hablar sobre el virus o la pandemia.
En su caso, Egelhaaf escribió un texto de comedia, un género que, opinó, funciona a la hora de comunicar realidades.
«Yo escribí una comedia bastante ligera. Creo que la gente la va a poder disfrutar, pero también hay textos muy personales. Algunos compañeros vivieron cosas muy fuertes y las expusieron, fueron muy valientes», detalló el actor.
Egelhaaf estaba a punto de empezar una serie cuando comenzó la cuarentena y aunque se prevé que se retomará el mes que viene, pasó mucho tiempo con poca actividad y con preocupación por el futuro del teatro y de lo audiovisual, por lo que se mostró dispuesto a aprender y a adaptarse a las circunstancias que implica la pandemia.
«Estaba frustrado por la falta de trabajo y de oportunidades porque el teatro no existe sin público y este ejercicio vino a llenar ese vacío. Sacamos herramientas para aprender nuevas necesitamos ponernos las pilas y aprender», añadió.
Y para él esta evidente necesidad de adaptarse viene de la gran cantidad de aportes que hace el teatro en concreto y la actuación en general a la sociedad, ya que permite ponerse en los zapatos de otro y vivir experiencias únicas cuyos formatos están en continuo cambio.
Muchos de esos nuevos formatos, consideró, llegaron para quedarse, pero también recordó la importancia del cuerpo a cuerpo, de la cercanía con el público sin una pantalla de por medio y en directo, algo que hace del teatro una de las artes más corporales.