Naciones Unidas, 1 oct (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este jueves de que la pandemia del coronavirus puede acabar con toda una generación de progresos hacia la igualdad de género, por lo que pidió a todos los Gobiernos acciones inmediatas para proteger a mujeres y niñas.
«A menos que actuemos ahora, la COVID-19 podría borrar una generación de frágil progreso hacia la igualdad de género», dijo Guterres en un discurso ante la Asamblea General, que hoy celebra una reunión de alto nivel para conmemorar el 25 aniversario de la Declaración de Pekín, el primer gran acuerdo global para impulsar los derechos de la mujer.
El jefe de la ONU recalcó que la pandemia ha vuelto a poner en evidencia la necesidad de dar un empujón urgente a la «promesa incumplida de Pekín» y de cambiar los «sistemas y estructuras del mundo, basados en milenios de dominación masculina».
«La COVID-19 ha subrayado y explotado la continuada negación de los derechos de las mujeres. Mujeres y niñas se están llevando la peor parte del enorme impacto social y económico de la pandemia», destacó.
Guterres señaló que el mundo está ante una recesión con un fuerte tinte femenino, pues las mujeres empleadas en la economía informal han sido las primeras en perder sus empleos, las enfermeras están en la «primera línea» de respuesta a la enfermedad y las mujeres están sufriendo una segunda «pandemia», en este caso de violencia de género, durante la crisis.
Según el diplomático portugués, la desigualdad de género es sobre todo una «cuestión de poder», por lo que para darle respuesta hay que empezar por lograr una representación igualitaria de la mujer en puestos de liderazgo, tanto públicos como privados.
Ello, defendió, requiere de medidas como cuotas y que todos los países establezcan compromisos ambiciosos.
«Necesitamos cambios transformadores y liderados por mujeres en las estructuras y marcos fallidos que han sido explotados por esta pandemia», insistió.
El presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, hizo un llamamiento a toda la sociedad y, especialmente, a los hombres: «acepten este simple hecho, una mujer en el poder no es una amenaza. Es hora de que hombres y mujeres entiendan que cuando abrazamos y celebramos la diversidad, todos ganamos».