México, 1 oct (EFE).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) demandó este jueves reconocer los DD.HH. de los internos de la cárcel de Puente Grande, en el estado mexicano de Jalisco, que fue cerrada definitivamente por el Gobierno de este país el pasado lunes.
En un comunicado, la CNDH, a través del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, solicitó que «se reconozcan plenamente los derechos humanos de las personas privadas de su libertad que serán trasladadas».
Esto con el fin de que «puedan cumplir su pena de prisión en el centro penitenciario más cercano a su domicilio como lo marca la ley en la materia», siempre y cuando «este haya sido condenado por delitos distintos a la delincuencia organizada y que no requieren medidas especiales de seguridad».
En su solicitud, dirigida al comisionado de prevención y readaptación social, José Ángel Ávila Pérez, la CNDH también pidió «que se informe a las familias el día y la hora del traslado que se llevará a cabo de las personas privadas de la libertad, brindándoles información sobre el centro penitenciario al que será trasladado su familiar».
De la misma forma solicitó que «se notifique cada uno de los traslados, dentro de las 24 horas posteriores, a los jueces de ejecución para calificar su legalidad».
Además de que se comuniquen con las personas defensoras legales o familiares de dichos traslados.
En el caso de personas en prisión preventiva, la Comisión solicitó «garantizar que sean ubicadas en el centro más cercano al juzgado donde se tramita su proceso penal, y que se respete la integridad física de las personas trasladadas y se eviten conductas que les ocasionen sufrimientos físicos o mentales».
Otra solicitud de la CNDH fue «que no trasladen en el mismo vehículo a grupos de mayor exposición a abusos o a personas que requieran medidas especiales o ajustes, como son personas con discapacidad, personas adultas mayores o con enfermedades crónicas».
Y que se garantice que «las personas con alguna enfermedad contagiosa no ser transportadas con otras, para evitar su propagación».
El pasado lunes se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se desincorpora del Sistema Penitenciario Federal el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 2 Occidente de Puente Grande, en el occidental estado de Jalisco, el cual cobró fama por ser el escenario de la primera fuga del capo del narcotráfico Joaquín «el Chapo» Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa, en 2001.
En julio, las autoridades federales trasladaron a más de 300 detenidos a otras prisiones con el argumento que eran medidas por la pandemia de la COVID-19, que ha dejado centenares de muertos en las cárceles mexicanas.