México, 8 oct (EFE).- El Banco de México prevé una recuperación económica «difícil» y sujeta a «incertidumbre» en el país tras el desplome provocado por la pandemia de la COVID-19, según expresaron los miembros de su junta de gobierno en su última reunión de política monetaria, cuya minuta fue publicada este jueves.
«La mayoría señaló que la recuperación económica será difícil y prolongada y agregó que está sujeta a incertidumbre», relata el resumen de la reunión que tuvo lugar el pasado 24 de septiembre y en la que el banco central decidió bajar la tasa de interés en 25 puntos base fijándola en el 4,25 %.
La pandemia de la COVID-19 ha dejado más de 82.000 muertos y casi 800.000 casos confirmados en México, además de una contracción histórica anual de 18,7 % del PIB en el segundo trimestre del año por el cierre de la economía.
Mientras que el Gobierno prevé una contracción económica del 8 % en 2020, uno de los miembros de la junta anticipó una caída del 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) y advirtió que la recuperación «podría durar de dos a seis años, o incluso hasta una década si se considera el PIB per cápita».
Otro de los miembros expresó que ante el «elevado grado de incertidumbre», el Banco de México estudia tres escenarios diferentes de recuperación económica «en función de la evolución de la pandemia, el desempeño de las economías avanzadas y la demanda interna».
Durante la reunión, alguien expresó que «es poco probable que aún con la disponibilidad de una vacuna haya una recuperación que de manera relativamente rápida compense la contracción observada en 2020».
También se dijo que «la situación de las finanzas públicas constituye un factor de riesgo» y todos destacaron «las fuertes afectaciones en el mercado laboral, si bien uno enfatizó que este mercado ha comenzado a normalizarse paulatinamente».
La economía mexicana ha recuperado cerca de 250.000 empleos formales en los últimos dos meses y medio tras perder más de 1 millón por la pandemia de la COVID-19, afirmó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su reunión, los miembros de la junta de gobierno destacaron que la inflación general en agosto se ubicó por encima del 4 % y con ello se rebasó el límite de la meta del 3 %.
«La mayoría consideró que la inflación ha seguido resintiendo los efectos de la pandemia, que ha implicado choques de oferta y demanda, propiciando una recomposición de precios relativos», detalla la minuta.
Por ello, consideraron que «la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden sobre las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos que en ambas pudiera tener la pandemia».
Durante esa reunión, los cinco miembros de la junta de gobierno decidieron por unanimidad bajar la tasa de interés en 25 puntos base y la fijó en el 4,25 %, en lo que supuso el sexto recorte del precio del dinero en seis meses para proveer de liquidez al mercado ante la pandemia de la COVID-19.
Esa resolución fue la sexta rebaja de la tasa de interés en los seis últimos meses en el país, ya que hasta el 20 de marzo, cuando la pandemia de coronavirus empezó a tener graves efectos económicos para México, estaba en el 7 %.