México, 15 oct (EFE).- La pandemia por coronavirus dejará secuelas graves en los sistemas de salud de Latinoamérica y la atención de enfermedades no transmisibles será «una bomba de tiempo», dijo a Efe Rolf Hoenger, presidente de Roche Farma para América Latina.
Con motivo del Roche Press Day, un evento virtual que reúne durante esta semana a varios especialistas de la región, el directivo señaló que la pandemia mostró lo que «por muchos años no se ha hecho bien: la inversión en salud que ha sido demasiado baja en Latinoamérica».
Si bien, argumentó, la gravedad de la coyuntura sanitaria por la covid-19 ha sido importante, esto también pone en foco a la otra pandemia que avanza silenciosamente, y que cada año produce 2,5 millones de muertes en la región: las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT).
«Estos pacientes necesitaban apoyo, seguimiento a sus enfermedades y por la falta de capacidad de sus hospitales no tienen oportunidad de acceder a sus tratamientos», aseguró.
De acuerdo con una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 163 países del mundo, al menos 122 reportaron interrupciones parciales o totales en los servicios de atención dirigidos a las enfermedades ENT, entre ellas el control de la hipertensión y la diabetes y el tratamiento del cáncer.
«Creo que esto es una enorme bomba de tiempo, sabemos que un paciente con esclerosis múltiple que no está bien tratado probablemente tiene el riesgo de estar más tempranamente en silla de ruedas y eso tiene un costo mayor a que si se tratara bien», apuntó Hoelger.
LECCIONES APRENDIDAS
Hoenger reconoció que los países latinoamericanos no están bien preparados para enfrentar lo que viene tras la covid-19, sobre todo porque deben pensar en que es una enfermedad con la que se tendrá que convivir.
«Hay que tratar de ver que nos falta infraestructura, inversión. Afortunadamente, el coronavirus nos ha dejado más voluntad de colaboración entre gobiernos, industria y todos los actores involucrados en la salud», agregó.
Señaló que esta crisis ha creado confianza de los gobiernos hacia la industria y también una apertura, especialmente en lo relacionado a la digitalización y la legislación.
«Chile es un excelente ejemplo. el Gobierno permitió trabajar con ellos, hay pacientes que podemos monitorear a distancia y detectar y no llevarlos a los hospitales por controles de rutina que no son necesarios», detalló.
Añadió que esto ha hecho posible que exista una diferencia para repensar cómo se trata a los pacientes con ENT «eso nos ayuda y abre la puerta para futuras colaboraciones porque se ha ganado confianza y esa es la parte positiva de esto».
PLANTEAR PRIORIDADES
Para Hoenger, la pandemia será también una oportunidad para tomar conciencia de las prioridades en salud para «saber qué tipo de salud quiere la población, qué merece y qué quiere tener».
Señaló que, si hasta ahora la salud se había subfinanciado, ahora es tiempo de invertir más y aprovechar la tecnología que está disponible.
«La pregunta es de dónde viene el financiamiento y creo que ahí hay elementos que existen desde el punto de vista fiscal que se pueden hacer y no todos los países tienen impuestos sobre tabaco, alcohol, sobre azúcar que son más dañinos. Esa es una posibilidad», dijo.
Es necesario, apuntó, que Latinoamérica busque este financiamiento para asegurar la cobertura universal de sus poblaciones.
APORTACIONES DE LA INDUSTRIA
La pandemia también ha representado una oportunidad para la industria de aportar y ayudar a la población.
En ese sentido, Hoelger destacó que Roche tuvo que trabajar a contrarreloj para proveer de pruebas que pudieran determinar si las personas se han contagiado por el SARS-CoV-2 o si ya desarrollaron anticuerpos.
Pero también se ha apoyado de la colaboración de los gobiernos que han trabajado en aprobaciones rápidas para tener estos tests al alcance de la población.
«Esto nos enseña a trabajar juntos. Hemos estudiado muchos tratamientos para covid, pero debemos pensar que ese es sólo un elemento porque hay otros enfermos y ahí viene el gran aporte. La innovación en medicina es la que salva las vidas y mejora la calidad de los pacientes», finalizó.