México, 16 oct (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificó este viernes de «lamentable» el arresto en Estados Unidos de Salvador Cienfuegos, secretario de Defensa del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), y aseguró que no existe en México ninguna investigación contra el general por supuestos nexos con el narcotráfico.
«Es un hecho muy lamentable que un exsecretario de la Defensa sea detenido acusado por vínculos con el narcotráfico», expresó en conferencia de prensa López Obrador, quien no obstante señaló que durante este viernes Estados Unidos dará a conocer «los motivos» exactos de la detención.
El presidente explicó que «no existe ninguna investigación en México contra el general Cienfuegos que tenga que ver contra el narcotráfico», aunque confesó que hace quince días fue informado por la embajadora mexicana en Estados Unidos, Martha Bárcena, de que en el país vecino «se hablaba de una investigación» sobre el general, si bien «no era nada oficial».
El mandatario avanzó que la investigación es un asunto «del mismo juzgado de Nueva York» que lleva el juicio de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) arrestado por nexos con el narcotráfico.
También es la corte que condenó a cadena perpetua a Joaquín «el Chapo» Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa.
López Obrador fue informado del arresto de Cienfuegos sobre las 18.50 hora local (23.50 GMT) del jueves por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien a su vez había sido notificado de la detención por parte del embajador estadounidense en México, Christopher Landau.
«No podemos adelantar vísperas, hacer juicios sumarios. Son procesos legales donde las personas acusadas tienen derecho a la defensa», añadió el mandatario, que aseguró que estas acusaciones deberán «probarse».
Para López Obrador, quien asumió el poder en 2018 con la promesa de limpiar la corrupción de los gobiernos anteriores, la detención de Cienfuegos «es una muestra inequívoca de la descomposición del régimen» que imperaba antes de su Gobierno.
«Es una situación inédita porque está detenido por la misma acusación que el secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón y ahora detienen al secretario de la Defensa de Enrique Peña Nieto», dijo.
El presidente anunció que todos los miembros del Ejército que estén «involucrados» en los hechos de los que se acuse a Cienfuegos «van a ser suspendidos, retirados y, si es el caso, puestos a disposición de las autoridades competentes».
De todas formas, López Obrador, gran defensor del uso del Ejército para tareas de seguridad pública, aseguró que sus secretarios de la Defensa y la Marina, Luis Cresencio Sandoval y Rafael Ojeda, son «incorruptibles», y que las Fuerzas Armadas son «tan fuertes que ni estos asuntos tan lamentables las debilitan».
El arresto de Cienfuegos es un nuevo golpe al legado del expresidente Peña Nieto, tras la extradición desde España del exdirector de Pemex Emilio Lozoya, acusado de recibir sobornos de Odebrecht, y la detención el año pasado por corrupción de la exsecretaria de Desarrollo Rosario Robles.